Costa Rica: ''Doble Rasero: Doble Moral'' - TicoVisión 
¡Qué firmeza la de Chinchilla!, no le tembló el pulso para echar a una viceministra que no ha cometido ningún acto de corrupción ni faltado a sus deberes públicos.
01 de agosto de 2012 | TicoVisión | Redacción - | Opinión | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Por José Merino del Río
La fulminante destitución por la presidenta Chinchilla de la viceministra de Juventud Karina Bolaños, es un nuevo ejemplo de la doble vara de medir y de la doble moral que impera en este Gobierno, visto por el 75 por ciento de los y las costarricenses como un gobierno corrupto.
¡Qué firmeza la de Chinchilla!, no le tembló el pulso para echar a una viceministra que no ha cometido ningún acto de corrupción ni faltado a sus deberes públicos. Pero sí exoneró de toda responsabilidad a dos altos funcionarios y amigos de la presidenta, el vicepresidente Liberman y el ministro Garnier, de toda culpa en los graves actos que les atribuyó la Procuraduría de la Ética de la República.
Vergüenza tras vergüenza, la presidenta juzga de manera rápida y fulminante un acto de la vida íntima de una de sus subalternas, que según declaró a CNN vive desde hace años acosada y espiada por sus propios familiares. Formalmente Karina Bolaños sigue siendo la esposa del ejemplar diputado del PLN Víctor Hugo Víquez, conocido por sus desplantes “pachuchos” en el parlamento.
¡Qué firmeza la de Chinchilla!, no le tembló el pulso para echar a una viceministra que no ha cometido ningún acto de corrupción ni faltado a sus deberes públicos. Pero sí exoneró de toda responsabilidad a dos altos funcionarios y amigos de la presidenta, el vicepresidente Liberman y el ministro Garnier, de toda culpa en los graves actos que les atribuyó la Procuraduría de la Ética de la República.
Vergüenza tras vergüenza, la presidenta juzga de manera rápida y fulminante un acto de la vida íntima de una de sus subalternas, que según declaró a CNN vive desde hace años acosada y espiada por sus propios familiares. Formalmente Karina Bolaños sigue siendo la esposa del ejemplar diputado del PLN Víctor Hugo Víquez, conocido por sus desplantes “pachuchos” en el parlamento.
Ella afirma que el video íntimo que circuló por algunas redes fue grabado en el 2007 y robado por un ingeniero informático que fue contratado por su propia familia para instalar cámaras de vigilancia en su hogar.
Pero esas circunstancias no tienen en realidad importancia para el caso que comentamos, donde lo significativo es la actitud inadmisible de una presidenta, de una mujer que en lugar de solidarizarse con otra mujer que está siendo víctima de un vil chantaje, actúa como portavoz del machismo y de la hipocresía pseudoreligiosa que lamentablemente predominan en nuestra sociedad, y que se convierte en algo verdaderamente nauseabundo cuando se práctica desde el poder para humillar y castigar a una mujer.
¿Nos podemos sorprender? Quisiéramos a veces pero no es posible, esa ha sido la línea de actuación de Laura Chinchilla desde que llegó a Zapote, traicionando las esperanzas, en el fondo infundadas, que muchas mujeres habían albergado:"ahora sí van a empezar a cambiar muchas cosas, por fin tenemos a una mujer en la presidencia".
Pero desde el primer día Chinchilla aclaró de qué lado estaba. Se puso detrás de la Conferencia Episcopal y le dio la espalda a las mujeres, en todos los temas por los que los diversos movimientos en defensa de los derechos de la mujer han venido luchando.
Y más vergonzoso todavía es que después de destituir a la viceministra, la presidenta guarde silencio total. ¿Menosprecio, miedo a dar la cara?
Ordenó al ministro de Cultura Obregón que él fuera el portavoz. Este dijo en un primer momento que él no había tomado la decisión, pero avaló la posición del Gobierno.
¿Tan importante es una silla ministerial?, ¿es que no hay nadie en este Gobierno para decir "hasta aquí hemos llegado" y marcharse con dignidad?
¿Podemos extrañarnos de que este Gobierno sea percibido por esa enorme mayoría como corrupto e incapaz?
Pero esas circunstancias no tienen en realidad importancia para el caso que comentamos, donde lo significativo es la actitud inadmisible de una presidenta, de una mujer que en lugar de solidarizarse con otra mujer que está siendo víctima de un vil chantaje, actúa como portavoz del machismo y de la hipocresía pseudoreligiosa que lamentablemente predominan en nuestra sociedad, y que se convierte en algo verdaderamente nauseabundo cuando se práctica desde el poder para humillar y castigar a una mujer.
¿Nos podemos sorprender? Quisiéramos a veces pero no es posible, esa ha sido la línea de actuación de Laura Chinchilla desde que llegó a Zapote, traicionando las esperanzas, en el fondo infundadas, que muchas mujeres habían albergado:"ahora sí van a empezar a cambiar muchas cosas, por fin tenemos a una mujer en la presidencia".
Pero desde el primer día Chinchilla aclaró de qué lado estaba. Se puso detrás de la Conferencia Episcopal y le dio la espalda a las mujeres, en todos los temas por los que los diversos movimientos en defensa de los derechos de la mujer han venido luchando.
Y más vergonzoso todavía es que después de destituir a la viceministra, la presidenta guarde silencio total. ¿Menosprecio, miedo a dar la cara?
Ordenó al ministro de Cultura Obregón que él fuera el portavoz. Este dijo en un primer momento que él no había tomado la decisión, pero avaló la posición del Gobierno.
¿Tan importante es una silla ministerial?, ¿es que no hay nadie en este Gobierno para decir "hasta aquí hemos llegado" y marcharse con dignidad?
¿Podemos extrañarnos de que este Gobierno sea percibido por esa enorme mayoría como corrupto e incapaz?
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