Ecoterrorismo - TicoVisión 
¿Se busca destruir el monte en sí? No. Abandónense las teorías sobre especulación inmobiliaria o de obras públicas, carentes de sustento.
02 de septiembre de 2012 | TicoVisión | Redacción - | Ambientales | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Por Cristina Falkenberg
La concatenación de incendios provocados en España este verano, hace que uno se pregunte si no habrá surgido una nueva forma de terrorismo en este país: el ecoterrorismo.
En efecto: los incendios son provocados, los unos se suceden a los otros, incluso llegando a solaparse; ocurren a la caída de la tarde —cuando los medios aéreos ya no pueden intervenir, dejando que arda el monte toda la noche—; afectan a ser posible a zonas de alto valor ecológico y por lo general cerca de núcleos de población.
¿Es razonable pensar que pueda haber alguien coordinándolos, pagando para que otros, a nivel local, prendan fuego al monte? Lo es; y de ser esta hipótesis cierta, ese alguien se está gastando mucho dinero.
En efecto: los incendios son provocados, los unos se suceden a los otros, incluso llegando a solaparse; ocurren a la caída de la tarde —cuando los medios aéreos ya no pueden intervenir, dejando que arda el monte toda la noche—; afectan a ser posible a zonas de alto valor ecológico y por lo general cerca de núcleos de población.
¿Es razonable pensar que pueda haber alguien coordinándolos, pagando para que otros, a nivel local, prendan fuego al monte? Lo es; y de ser esta hipótesis cierta, ese alguien se está gastando mucho dinero.
¿Se busca destruir el monte en sí? No. Abandónense las teorías sobre especulación inmobiliaria o de obras públicas, carentes de sustento. Lo que se busca es atemorizar a la población y la consiguiente desestabilización política.
Del mismo modo que ETA ha dejado claro que ella mata si, cuándo, dónde y a quien quiere… alguien está mandando el mensaje de que pondrá toda España en llamas si le place. El mensaje se dirige claramente al Gobierno, pues han ardido parajes por toda España, sin distinción de signo político a nivel local.
Una de las nefastas consecuencias del 11-M y de la bochornosa cobardía institucional que rodeó la investigación, fue la impunidad creada en torno a los hechos. Probablemente los ciudadanos hayan aprendido algo de la burla mediática y sepan ya que no saber quién ideó y financió el 11-M, entre otros casos sin investigar, se esté pagando hoy muy caro.
El asesinato del edil del PSOE, Don Isaías Carrasco, la víspera de las elecciones generales de 2008, fue un adorno de ETA a un 11-M cerrado en falso, a modo de “y yo también si quiero”.
Por el conocimiento profundo de personas, funcionamiento institucional, mentalidad popular y procedimientos, el 11-M tiene todos los visos de haberse cometido por españoles y con un claro fin político. El ecoterrorismo también: sea un advertencia al Gobierno al más puro estilo mafioso, o se busque la simple desestabilización política.
Estos son los peligros muy reales de que en España, llevar a cabo actos terroristas, pueda salirle a alguien gratis. La reflexión está servida.
Del mismo modo que ETA ha dejado claro que ella mata si, cuándo, dónde y a quien quiere… alguien está mandando el mensaje de que pondrá toda España en llamas si le place. El mensaje se dirige claramente al Gobierno, pues han ardido parajes por toda España, sin distinción de signo político a nivel local.
Una de las nefastas consecuencias del 11-M y de la bochornosa cobardía institucional que rodeó la investigación, fue la impunidad creada en torno a los hechos. Probablemente los ciudadanos hayan aprendido algo de la burla mediática y sepan ya que no saber quién ideó y financió el 11-M, entre otros casos sin investigar, se esté pagando hoy muy caro.
El asesinato del edil del PSOE, Don Isaías Carrasco, la víspera de las elecciones generales de 2008, fue un adorno de ETA a un 11-M cerrado en falso, a modo de “y yo también si quiero”.
Por el conocimiento profundo de personas, funcionamiento institucional, mentalidad popular y procedimientos, el 11-M tiene todos los visos de haberse cometido por españoles y con un claro fin político. El ecoterrorismo también: sea un advertencia al Gobierno al más puro estilo mafioso, o se busque la simple desestabilización política.
Estos son los peligros muy reales de que en España, llevar a cabo actos terroristas, pueda salirle a alguien gratis. La reflexión está servida.
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