Feliz… Felices días… Niños - TicoVisión
Escrito en 09/09/12 a 10:18:36 GMT-06:00 Por Administrador
Julian Frech Ayub
Nueve de septiembre “día del niño”, un día para recordar como padres y/o abuelos que los días de los niños son “trescientos sesenta y cinco (365)”.

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09 de septiembre de 2012 | TicoVisión | Redacción - | Opinión | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento


Feliz… Felices días… Niños


Por el Lic. Julian Frech Ayub

Nueve de septiembre “día del niño”, un día para recordar como padres y/o abuelos que los días de los niños son “trescientos sesenta y cinco (365)”. Eso es… solo una fecha de recordatorio de nuestra obligación, y aquellas parejas que no lo puedan cumplir, ¡mejor renuncien a ser padres!, y dedíquense a realizar sus vidas.

La anterior afirmación y llamado de atención la hago como observador de una “realidad engañosa” que vivimos en el día a día, y porque mi mente está saturada de escuchar estupideces, en donde los adultos juegan con la vida de un niño como si fueran aquél juguete que no tuvieron en su infancia.

Mujeres que afirman con orgullo “tendré un hijo pero no pienso atarme a ningún hombre, no quiero problemas, prefiero ser una madre soltera”; varones que afirman “yo no tengo problemas (sentados en un bar), mi mujer está con los niños… o, “me divorcié porque no nací para estar atado y necesito mi libertad etc.”; parejas que afirman “no tenemos problemas con los niños, vieras que empleada más pura vida nos conseguimos para cuidarlos”, etc. Mucho menos puedo olvidarme de la cantidad de “niñas-madres” producto de juegos sexuales prematuros.

Nuestra sociedad se empapa la boca aduciendo preocupación por los infantes, cuando la realidad demuestra todo lo contrario. Hoy me encuentro un sinnúmero de bonitos mensajes con fotos preciosas sobre la “celebración del día del niño” por todas las redes sociales, pero les pregunto… ¿velan por sus hijos los trescientos sesenta y cinco días?... ¡respóndanse a sí mismos!, pues la realidad que observo es muy diferente.

La carencia de “PADRES (madre y padre)” se refleja en el crecimiento de la “delincuencia juvenil” que en lugar de hacernos reflexionar sobre lo que dejamos de hacer por ellos para que no cayeran en esa soledad delincuencial, levantamos la voz sobre disminuir las edades penales para engavetarlos en prisiones que los corromperán aún más.

La carencia de “PADRES (madre y padre)”, abarrota los albergues del PANI que ya no sabe qué hacer, ni de donde obtener los recursos para incrementar la cifra de albergues, y que tampoco pueden analizar a fondo a los tutores y resto del personal de los albergues, muchos de ellos “corruptores de menores”. He entrevistado a un buen número de niños y niñas que se han prostituido en albergues, o que han tenido que huir de ellos para no ser violados, y terminan en las calles adoptando vicios o vendiendo sus carnes para sobrevivir. A otras niñas las he entrevistado en la puerta de mi casa, donde llegan a ofrecerme servicios sexuales en horas que se suponen deben estar en una escuela o colegio… ¿los maestros?, ¿Los padres?, ¿los demás parientes de estas niñas?... ¿sabrán en dónde están y qué andan haciendo?. Otras niñas se aventuran y se van a “Jacó Beach” con el sueño de que un gringo les pagará “CIEN DÓLARES” por un rato de sexo… y ¿cuántas irán a parar a Japón, China, Holanda etc., bajo el sistema de “trata de personas (trata de blancas)”, ¿Cuántos varones se convertirán en traficantes o “mulas”?

La carencia de “PADRES (madre y padre)”, abarrota el “Hospital de Niños” de menores quemados, de niños violados, de niños intoxicados, de niños maltratados… ello sin olvidar los “recién paridos” que son rescatados de basureros, de estañones, de zonas boscosas o de alguna alcantarilla o caño… y deben tener “padres”… o, ¿habrán nacido por algún milagro?

Creo que antes de preocuparnos de las “guías sexuales” deberíamos preocuparnos de las “Guías de Cómo ser Padres” y de cómo velar por nuestros hijos y nietos  los 365 días del año, aunque ello signifique acumular menos dinero o renunciar a estrenar el carro del año.

¡Dejemos de ser hipócritas y seamos “Padres y Abuelos”! para ganarnos el derecho de decir ¡FELIZ DÍA DEL NIÑO!

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