Guardacostas da nuevo golpe al desaleteo de tiburón - TicoVisión 
Las autoridades interceptaron un barco con 80 aletas que representan unos 20 tiburones masacrados y arrojados al mar. También fue decomisado un excedente de 1.588 kilos de pez vela, por atentar contra la pesca turística.
04 de diciembre de 2012 | TicoVisión | Redacción - | Ambientales | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Guardacostas da nuevo
golpe al desaleteo de tiburón
Desde el 10 de octubre el país declaró cero tolerancia al desaleteo de tiburón por ser una práctica insostenible e inconveniente desde el punto de vista ambiental, social y económico.
3 de diciembre de 2012.- Efectivos del Servicio Nacional de Guardacostas, destacados en la estación de Quepos, Aguirre, Puntarenas, decomisaron esta tarde un cargamento de 80 aletas de tiburón, lo que representa la brutal muerte de unos 20 tiburones.
Según lo reportado por el comisario Martín Arias, director del Servicio Nacional de Guardacostas, la acción obedece a los patrullajes que dicha unidad policial realiza constantemente para detectar pesca ilegal, tráfico de drogas y otros delitos.
Fue así como los oficiales a cargo de la lancha 38-11 localizaron, en aguas cercanas a Quepos a las 3:55 de la madrugada del domingo, una embarcación pesquera identificada como la “La Z”, con matrícula de Puntarenas PP 5699.
Tras inspeccionarla y detectar dentro de las bodegas varias aletas de tiburón, los miembros del Guardacostas procedieron a comunicarse con el fiscal de turno de Quepos, quien ordenó el traslado a dicho
Según lo reportado por el comisario Martín Arias, director del Servicio Nacional de Guardacostas, la acción obedece a los patrullajes que dicha unidad policial realiza constantemente para detectar pesca ilegal, tráfico de drogas y otros delitos.
Fue así como los oficiales a cargo de la lancha 38-11 localizaron, en aguas cercanas a Quepos a las 3:55 de la madrugada del domingo, una embarcación pesquera identificada como la “La Z”, con matrícula de Puntarenas PP 5699.
Tras inspeccionarla y detectar dentro de las bodegas varias aletas de tiburón, los miembros del Guardacostas procedieron a comunicarse con el fiscal de turno de Quepos, quien ordenó el traslado a dicho
puerto del barco sospechoso, a fin de que quedara bajo la custodia del Guardacostas hasta su revisión en horas de la mañana de este lunes.
Ayer, tras una inspección en la que además de la fiscalía de turno, participaron autoridades del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA), así como del Servicio Nacional de Salud Animal, se determinó que la lancha “La Z” transportaba en sus neveras seis toneladas y media de pescado, en su mayoría dorado y pez vela.
Pez Vela
Según explicó el comisario Arias, la protección de dicha especie se debe a que su explotación desmedida atenta contra la pesca deportiva y del turismo en general, pues este último tipo de pesca permite que el pez sea liberado con vida una vez que es capturado, lo que constituye una práctica sostenible.
Este lunes por la tarde, el capitán del barco pesquero, un nicaragüense residente de apellidos Mojica Hernández, fue puesto a la orden de la fiscalía, pero posteriormente el juez que vio el caso lo liberó tras imponerle medidas cautelares.
Arias indicó que el proceso penal continúa paralelamente a otro proceso de carácter administrativo que efectúan, por su parte, las autoridades del INCOPESCA.
El jefe policial hizo énfasis en el compromiso del Guardacostas por hacer cumplir lo ordenado en nuestra legislación nacional en materia de protección de nuestra biodiversidad marina, por lo que estos operativos lejos de cesar se irán practicando cada vez más en las aguas costarricenses.
Sobe el desaleteo de tiburón, la propia señora Presidenta de la República declaró el pasado 10 de octubre: “Es una práctica que Costa Rica no acepta y queremos enviar una señal clara de nuestro repudio a este tipo de actividades”.
Ayer, tras una inspección en la que además de la fiscalía de turno, participaron autoridades del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA), así como del Servicio Nacional de Salud Animal, se determinó que la lancha “La Z” transportaba en sus neveras seis toneladas y media de pescado, en su mayoría dorado y pez vela.
Como parte del cargamento fueron descubiertas, dentro de la nevera de popa, 80 aletas de tiburón que pesaban cerca de 15 kilos, las cuales se encontraban totalmente desprendidas del cuerpo del animal, lo que significa que los tiburones fueron arrojados aún con vida al mar.
Lancha llevaba más de tonelada y media de pez vela de modo ilegal: Por otra parte, las autoridades detectaron que el barco llevaba 1.588 kilogramos de pez vela, cantidad que sobrepasa el porcentaje permitido por ley, pues solo se permite una cantidad de pez vela equivalente al 15% del peso total de toda la carga de la nave y en esta ocasión se sobrepasó.
De esa cantidad de pez vela, 762 kilos fueron desechados por encontrarse en malas condiciones, según lo ordenado por la Dra. Hellen Porras Fernández del SENASA, mientras que 460 kilogramos fueron rematados y los restantes 366 kilogramos le fueron entregados al propietario de la lancha.
Lancha llevaba más de tonelada y media de pez vela de modo ilegal: Por otra parte, las autoridades detectaron que el barco llevaba 1.588 kilogramos de pez vela, cantidad que sobrepasa el porcentaje permitido por ley, pues solo se permite una cantidad de pez vela equivalente al 15% del peso total de toda la carga de la nave y en esta ocasión se sobrepasó.
De esa cantidad de pez vela, 762 kilos fueron desechados por encontrarse en malas condiciones, según lo ordenado por la Dra. Hellen Porras Fernández del SENASA, mientras que 460 kilogramos fueron rematados y los restantes 366 kilogramos le fueron entregados al propietario de la lancha.
Según explicó el comisario Arias, la protección de dicha especie se debe a que su explotación desmedida atenta contra la pesca deportiva y del turismo en general, pues este último tipo de pesca permite que el pez sea liberado con vida una vez que es capturado, lo que constituye una práctica sostenible.
Este lunes por la tarde, el capitán del barco pesquero, un nicaragüense residente de apellidos Mojica Hernández, fue puesto a la orden de la fiscalía, pero posteriormente el juez que vio el caso lo liberó tras imponerle medidas cautelares.
Arias indicó que el proceso penal continúa paralelamente a otro proceso de carácter administrativo que efectúan, por su parte, las autoridades del INCOPESCA.
El jefe policial hizo énfasis en el compromiso del Guardacostas por hacer cumplir lo ordenado en nuestra legislación nacional en materia de protección de nuestra biodiversidad marina, por lo que estos operativos lejos de cesar se irán practicando cada vez más en las aguas costarricenses.
Sobe el desaleteo de tiburón, la propia señora Presidenta de la República declaró el pasado 10 de octubre: “Es una práctica que Costa Rica no acepta y queremos enviar una señal clara de nuestro repudio a este tipo de actividades”.
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