9 de marzo de 2013.-   En un encuentro con periodistas, el sacerdote jesuita precisó que fueron cinco los objetos que fueron rayados con una incisión en cruz y así fueron inutilizados.

Se trata del anillo que Joseph Ratzinger llevaba en su dedo junto a una matriz de ese mismo anillo, colocado sobre una base de plomo que servía efectivamente para sellar los documentos más importantes del pontífice.

También fueron anulados dos timbres a seco, uno grande y otro pequeño, además de una matriz de sello de plomo con la cual se lacran las bulas del papado.

Señaló que el anillo del próximo Papa será igual de aquel portado por Benedicto XVI, lo único que cambiará será el nombre del pontífice tallado a un costado de la imagen de San Pedro, una barca y la red, que serán similares al modelo anterior.