Y habló doña Xiomara de Zelaya: Honduras - TicoVisión
Sin embargo hemos venido observando el papel que ha desempeñado el ex - presidente en esta actividad política, en que se recetó (entendemos que con sus derechos de fundador) la coordinación del partido...
17 de junio de 2013 | TicoVisión | Redacción - | Comentario / Honduras | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Por Carlos Jeremías Girón R. (Periodista) *
Santa Rosa de Copán, Honduras, C. A. 17 de Junio del 2013.- Este domingo y a través de la televisión en un campo pagado pudimos escuchar la transmisión de la asamblea nacional del Partido Libertad y Refundación, que fundara el ex - presidente Manuel Zelaya Rosales y que lleva como candidata presidencial a su esposa Xiomara Castro de Zelaya.
Sin duda que lo que más nos interesaba era escuchar a la candidata. Una mujer que al igual que su esposo supieron capitalizar políticamente los sucesos que siguieron a la defenestración del presidente Zelaya, que en ese momento era Liberal.
Sin embargo hemos venido observando el papel que ha desempeñado el ex - presidente en esta actividad política, en que se recetó (entendemos que con sus derechos de fundador) la coordinación del partido y las candidaturas presidencial para su esposa y la de diputado para él.
Y durante el tiempo transcurrido, ha sido él quién ha robado cámara en cuanto acto público se ha dado y en cuanta ocasión de opinar se ha presentado.
Incluso en actos de trascendencia internacional como el sepelio del comandante venezolano Hugo Chávez fue él y no la candidata, quien brilló con su presencia.
En actos anteriores hemos escuchado a la candidata reiterar con vehemencia el discurso sostenido por don Mel y eso resulta coherente, aunque ha causado la imagen de una dependencia mental en el tradicional plano matrimonial catracho.
Sin duda que lo que más nos interesaba era escuchar a la candidata. Una mujer que al igual que su esposo supieron capitalizar políticamente los sucesos que siguieron a la defenestración del presidente Zelaya, que en ese momento era Liberal.
Sin embargo hemos venido observando el papel que ha desempeñado el ex - presidente en esta actividad política, en que se recetó (entendemos que con sus derechos de fundador) la coordinación del partido y las candidaturas presidencial para su esposa y la de diputado para él.
Y durante el tiempo transcurrido, ha sido él quién ha robado cámara en cuanto acto público se ha dado y en cuanta ocasión de opinar se ha presentado.
Incluso en actos de trascendencia internacional como el sepelio del comandante venezolano Hugo Chávez fue él y no la candidata, quien brilló con su presencia.
En actos anteriores hemos escuchado a la candidata reiterar con vehemencia el discurso sostenido por don Mel y eso resulta coherente, aunque ha causado la imagen de una dependencia mental en el tradicional plano matrimonial catracho.
Pero en esta Asamblea Nacional, leyó un sesudo y bien elaborado discurso, que careciendo de la emoción del momento que se refleja en quienes discursan improvisando e interpretando el instante y la ocasión en que viven, sonó coordinado y elocuentemente anti-burgués y socialista.
Si ella lo escribió, se lo dictó el Sr. Zelaya o lo preparó un estratega, es asunto que no viene al caso, porque al fin de cuentas el papel de la pieza oratoria era comunicar a los seguidores del partido Libertad y Refundación, así como a quienes hubiésemos decidido escucharla, sus propuestas y puntos de vista en que se basa su quehacer político.
En ese sentido, resultó la pieza oratoria leída un claro mensaje que permitió conocer entre líneas los nexos de ese partido con los regímenes de la órbita, que seguiremos llamando chavista hasta que la imagen e influencia del desaparecido presidente venezolano, Hugo Chávez, se disipe. Situación que parece estar muy lejos de ocurrir si se toma en cuenta la gimnasia propagandística que se hace desde Venezuela y que resuena por toda América en un claro intento de seguir usando la imagen del jurado enemigo del imperialismo norteamericano.
El saludo al anunciado grupo de extranjeros que estaban presentes en dicha reunión, que presumíamos era solo de hondureños, confirmó una injerencia permitida de grupos extranjeros en lo que presumíamos era una actividad de catrachos.
En el centro de las propuestas de la señora Castro de Zelaya se ha colocado una serie de circunstancias y situaciones que ciertamente conforman el meollo de la problemática nacional que golpea al pueblo hondureño.
Circunstancias y situaciones, que han sido producto de la acción de los políticos criollos que durante mucho tiempo usaron las técnicas tradicionales y formas acostumbradas de hacer política para hacerse del poder, tal y como lo hizo el propio Manuel Zelaya Rosales para llegar a ser presidente de este país.
Estamos totalmente de acuerdo en la acción identificadora de las causas de la problemática nacional. Estamos de acuerdo en que es necesario darle un golpe de timón a la conducción del Estado ante la inminencia de un choque contra la pared del descontento popular de una población que viene sufriendo en carne propia las circunstancias y situaciones que ya hemos mencionado.
Al contemplar el accionar político de nuestros líderes, por llamarlos de alguna manera, nos satura la preocupación. Hay conciencia de lo que está ocurriendo. Pero ¿hay voluntad política de solventar la problemática cuando se plantea la confrontación?... porque no de otra manera se debe entender la “refundación”.
Esa actividad requiere de dirigentes preclaros, no de los que dicen estar en contra de la oligarquía y la burguesía, cuando son personas que han vivido, crecido y formado como parte de las élites pudientes de esta nación, aunque sea en el rublo agropecuario.
Las estructuras sociales y económicas de este país, justas o injustas, son el andamiaje de una actividad continua que es parte de la vida de la nación.
Una refundación implica la destrucción de lo viejo para la construcción de una nueva sociedad, lo que significa trastocar las estructuras económicas tanto productivas como de consumo.
Esto, necesariamente conlleva a la necesidad de reeducación de todo un pueblo. Por lo tanto no es una tarea de agitación social, si no de una lenta, progresiva y sistemática transformación del hondureño.
Desde el simple ciudadano que debe revisar y reforzar sus principios y valores morales, espirituales y culturales hasta los políticos con acceso al poder de decisión, pasando por las multitudes burocráticas que conforman los estratos gubernamentales, que en la actualidad, con honrosas excepciones, son verdaderas bandas de vividores del erario público.
Así llegamos ante la clase política. Ese grupo de hombres y mujeres que una vez llegan a sus puestos gubernamentales, se olvidan de las promesas de campaña para dedicarse al usufructo de lo que les interesa.
El gobierno que el Sr. Zelaya no llegó a completar, no fue una clara muestra de una forma de gobernar distinta, fue más de lo mismo, con la única diferencia que los sectores económicos favorecidos no fueron los tradicionales.
Esto nos lleva a la duda de las capacidades de que el discurso escuchado se convierta en acciones reales y reivindicativas, como se promete. Esa es nuestra duda. Por lo demás casi llego a creer que esa es la mejor opción para el futuro de este país al que siempre he amado.
* Carlos Jeremías Girón Rivera. Periodista. Miembro del Colegio de Periodistas de Honduras. (carlosjeremiasg@hotmail.com | www.facebook.com/carlosjeremiasgironr)
Si ella lo escribió, se lo dictó el Sr. Zelaya o lo preparó un estratega, es asunto que no viene al caso, porque al fin de cuentas el papel de la pieza oratoria era comunicar a los seguidores del partido Libertad y Refundación, así como a quienes hubiésemos decidido escucharla, sus propuestas y puntos de vista en que se basa su quehacer político.
En ese sentido, resultó la pieza oratoria leída un claro mensaje que permitió conocer entre líneas los nexos de ese partido con los regímenes de la órbita, que seguiremos llamando chavista hasta que la imagen e influencia del desaparecido presidente venezolano, Hugo Chávez, se disipe. Situación que parece estar muy lejos de ocurrir si se toma en cuenta la gimnasia propagandística que se hace desde Venezuela y que resuena por toda América en un claro intento de seguir usando la imagen del jurado enemigo del imperialismo norteamericano.
El saludo al anunciado grupo de extranjeros que estaban presentes en dicha reunión, que presumíamos era solo de hondureños, confirmó una injerencia permitida de grupos extranjeros en lo que presumíamos era una actividad de catrachos.
En el centro de las propuestas de la señora Castro de Zelaya se ha colocado una serie de circunstancias y situaciones que ciertamente conforman el meollo de la problemática nacional que golpea al pueblo hondureño.
Circunstancias y situaciones, que han sido producto de la acción de los políticos criollos que durante mucho tiempo usaron las técnicas tradicionales y formas acostumbradas de hacer política para hacerse del poder, tal y como lo hizo el propio Manuel Zelaya Rosales para llegar a ser presidente de este país.
Estamos totalmente de acuerdo en la acción identificadora de las causas de la problemática nacional. Estamos de acuerdo en que es necesario darle un golpe de timón a la conducción del Estado ante la inminencia de un choque contra la pared del descontento popular de una población que viene sufriendo en carne propia las circunstancias y situaciones que ya hemos mencionado.
Al contemplar el accionar político de nuestros líderes, por llamarlos de alguna manera, nos satura la preocupación. Hay conciencia de lo que está ocurriendo. Pero ¿hay voluntad política de solventar la problemática cuando se plantea la confrontación?... porque no de otra manera se debe entender la “refundación”.
Esa actividad requiere de dirigentes preclaros, no de los que dicen estar en contra de la oligarquía y la burguesía, cuando son personas que han vivido, crecido y formado como parte de las élites pudientes de esta nación, aunque sea en el rublo agropecuario.
Las estructuras sociales y económicas de este país, justas o injustas, son el andamiaje de una actividad continua que es parte de la vida de la nación.
Una refundación implica la destrucción de lo viejo para la construcción de una nueva sociedad, lo que significa trastocar las estructuras económicas tanto productivas como de consumo.
Esto, necesariamente conlleva a la necesidad de reeducación de todo un pueblo. Por lo tanto no es una tarea de agitación social, si no de una lenta, progresiva y sistemática transformación del hondureño.
Desde el simple ciudadano que debe revisar y reforzar sus principios y valores morales, espirituales y culturales hasta los políticos con acceso al poder de decisión, pasando por las multitudes burocráticas que conforman los estratos gubernamentales, que en la actualidad, con honrosas excepciones, son verdaderas bandas de vividores del erario público.
Así llegamos ante la clase política. Ese grupo de hombres y mujeres que una vez llegan a sus puestos gubernamentales, se olvidan de las promesas de campaña para dedicarse al usufructo de lo que les interesa.
El gobierno que el Sr. Zelaya no llegó a completar, no fue una clara muestra de una forma de gobernar distinta, fue más de lo mismo, con la única diferencia que los sectores económicos favorecidos no fueron los tradicionales.
Esto nos lleva a la duda de las capacidades de que el discurso escuchado se convierta en acciones reales y reivindicativas, como se promete. Esa es nuestra duda. Por lo demás casi llego a creer que esa es la mejor opción para el futuro de este país al que siempre he amado.
* Carlos Jeremías Girón Rivera. Periodista. Miembro del Colegio de Periodistas de Honduras. (carlosjeremiasg@hotmail.com | www.facebook.com/carlosjeremiasgironr)
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