Disiento, dudo y cuestiono porque soy sencillamente humana - TicoVisión
Partiendo de la coherencia entre el decir y el hacer, dejando los egos y construyendo y des-construyendo, sin verdades absolutas pero si observando, dudando, preguntando y concluyendo. Así desde nuestras propias...
Disiento, dudo y cuestiono
porque soy sencillamente humana
Por Ana Marcela Montanaro *
12 de octubre de 2013.- El mundo es diverso, cada cual lo mira desde diferentes anteojos, y lo ve con distintos colores. Aún así y más allá de las premisas y de las palabras debemos cumplir lo que decimos con hechos concretos y cotidianos.
Siendo consecuentes entre la palabra y la acción, haciendo las cosas sin recetas mágicas, reinventando las formas desde la solidaridad y la alegría, desde las fuerzas que cada uno y cada una nosotras tiene dentro.
Partiendo de la coherencia entre el decir y el hacer, dejando los egos y construyendo y des-construyendo, sin verdades absolutas pero si observando, dudando, preguntando y concluyendo. Así desde nuestras propias decisiones cotidianas podremos realmente cambiar las situaciones, desde las formas alternativas que demanda nuestro mundo, nuestra Costa Rica y nuestra individualidad.
Reconocer que en la política se debe ser consecuente para lograr credibilidad es fundamental; esa consecuencia que permite ir más allá de unas elecciones; que nos permitan nuestras acciones mirar a los ojos de las demás personas.
Saber que el accionar político no es una apuesta a lo electoral, sino que se hace a partir de una posición ética también, no es un show de quién "jala más votos", ni una carrera de carros; es por el contrario luchar por un proyecto país diferente al que tenemos ahora y que ha sido herencia del PLN-PUSC.
Sentir que lo político va más allá de lo electoral, que los mundos más justos, diversos, alegres y solidarios en donde a los postulados de los derechos humanos hay que darles contenido.
Siendo consecuentes entre la palabra y la acción, haciendo las cosas sin recetas mágicas, reinventando las formas desde la solidaridad y la alegría, desde las fuerzas que cada uno y cada una nosotras tiene dentro.
Partiendo de la coherencia entre el decir y el hacer, dejando los egos y construyendo y des-construyendo, sin verdades absolutas pero si observando, dudando, preguntando y concluyendo. Así desde nuestras propias decisiones cotidianas podremos realmente cambiar las situaciones, desde las formas alternativas que demanda nuestro mundo, nuestra Costa Rica y nuestra individualidad.
Reconocer que en la política se debe ser consecuente para lograr credibilidad es fundamental; esa consecuencia que permite ir más allá de unas elecciones; que nos permitan nuestras acciones mirar a los ojos de las demás personas.
Saber que el accionar político no es una apuesta a lo electoral, sino que se hace a partir de una posición ética también, no es un show de quién "jala más votos", ni una carrera de carros; es por el contrario luchar por un proyecto país diferente al que tenemos ahora y que ha sido herencia del PLN-PUSC.
Sentir que lo político va más allá de lo electoral, que los mundos más justos, diversos, alegres y solidarios en donde a los postulados de los derechos humanos hay que darles contenido.
La política y el accionar deben reinventarse, entender que lo desgastado y las prácticas añejas basadas en el clientelismo, memorando del miedo y chantaje, deben desecharse y nos corresponde a todos y todas desde donde podamos incidir, renovar verdaderamente, con alegrías, optimismos y compromiso.
Si una persona tiene un discurso sobre mundos mejores, en una Costa Rica inclusiva y solidaria; y cuando tuvo la oportunidad de levantar la voz y teniendo más "poder" que otras personas, no lo hizo. ¿Entonces donde queda esa consecuencia por entre el decir y el hacer?
Si dice que es abanderada de los DDHH pero su discurso se queda a nivel de libertades individuales o con pinceladas de justicia social. ¿Dónde queda un compromiso real de transformación? Si siempre ha estado plegada al poder desgastado del bipartidismo costarricense.
Si una persona se acerca diciendo “yo asumo un proyecto político inclusivo y solidario” pero, cuando tuvo la oportunidad de defenderlo actuó diferente y comió línea y "dogmatismo" partidario. ¿Entonces, dónde queda la coherencia, la consecuencia y la credibilidad?
Soñado, confrontando y aprendiendo sigo dándole vueltas porque para mi lo político, incluso lo electoral no será nunca electorero.
¡Disiento, dudo y cuestiono porque soy sencillamente humana!
* Profesora en Universidad de Costa Rica. Estudió Especialización en Justicia Constitucional; en la Università di Pisa. Italia.
Si una persona tiene un discurso sobre mundos mejores, en una Costa Rica inclusiva y solidaria; y cuando tuvo la oportunidad de levantar la voz y teniendo más "poder" que otras personas, no lo hizo. ¿Entonces donde queda esa consecuencia por entre el decir y el hacer?
Si dice que es abanderada de los DDHH pero su discurso se queda a nivel de libertades individuales o con pinceladas de justicia social. ¿Dónde queda un compromiso real de transformación? Si siempre ha estado plegada al poder desgastado del bipartidismo costarricense.
Si una persona se acerca diciendo “yo asumo un proyecto político inclusivo y solidario” pero, cuando tuvo la oportunidad de defenderlo actuó diferente y comió línea y "dogmatismo" partidario. ¿Entonces, dónde queda la coherencia, la consecuencia y la credibilidad?
Soñado, confrontando y aprendiendo sigo dándole vueltas porque para mi lo político, incluso lo electoral no será nunca electorero.
¡Disiento, dudo y cuestiono porque soy sencillamente humana!
* Profesora en Universidad de Costa Rica. Estudió Especialización en Justicia Constitucional; en la Università di Pisa. Italia.
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