Percepciones pre-electorales de Honduras (Primera de dos partes) - TicoVisión
Estamos a menos de un mes de las elecciones generales del 24 de noviembre del 2013, unas elecciones muy diferentes a las sucedidas en Honduras durante toda su vida independiente.
Por Carlos Jeremías Girón R. *
Desde Provincia
Santa Rosa de Copán, Honduras, 6 de noviembre de 2013.- Estamos a menos de un mes de las elecciones generales del 24 de noviembre del 2013, unas elecciones muy diferentes a las sucedidas en Honduras durante toda su vida independiente.
Nunca antes habían participado 9 partidos políticos con 8 candidatos presidenciales y todas las planillas departamentales de diputados al Congreso Nacional y municipales para elegir alcaldes y regidores.
Nunca antes se había planteado una lucha tan abierta entre los partidos de derecha tradicionales, el Liberal y el Nacional y un enemigo común de nuevo cuño y que les ha disparado a la cabeza bajo la bandera del Socialismo del Siglo XXI: Libre.
Aunque los más virulentos ataques se han hecho a lo que se ha dado en llamar el bipartidismo, lo cierto es que además de estos dos partidos ya existían en el país otros partidos que habían terminado con el bipartidismo nominal, pero que desgraciadamente desposeídos de fuertes ideologías se convirtieron en partidos enanos casi fue naciendo. El Partido Innovación Nacional y Unidad, PINU, surgido
Nunca antes habían participado 9 partidos políticos con 8 candidatos presidenciales y todas las planillas departamentales de diputados al Congreso Nacional y municipales para elegir alcaldes y regidores.
Nunca antes se había planteado una lucha tan abierta entre los partidos de derecha tradicionales, el Liberal y el Nacional y un enemigo común de nuevo cuño y que les ha disparado a la cabeza bajo la bandera del Socialismo del Siglo XXI: Libre.
Aunque los más virulentos ataques se han hecho a lo que se ha dado en llamar el bipartidismo, lo cierto es que además de estos dos partidos ya existían en el país otros partidos que habían terminado con el bipartidismo nominal, pero que desgraciadamente desposeídos de fuertes ideologías se convirtieron en partidos enanos casi fue naciendo. El Partido Innovación Nacional y Unidad, PINU, surgido
después de los sucesos de la guerra de 1969 con El Salvador, hechos que generaron gestos de unidad nacional sobre las profundas heridas sectarias que existían entre los derechistas conservadores del Partido Nacional y los centro-izquierdistas del Partido Liberal, incluyendo los asomos del militarismo que desde el 3 de octubre de 1963, a través de un verdadero golpe de estado se había entronizado en la administración pública los uniformados.
El PINU fue campo de entrenamiento para unos cuantos verdaderos líderes que desgraciadamente formaron cuadros con resentidos de los partidos existentes, quienes vieron la oportunidad de figurar pero sus ideologías eran las mismas ideas sectarias de sus partidos cuna.
La Democracia Cristiana, ideado, creado e impulsado por un sector dinámico de la Iglesia Católica que intentó organizar cuadros que no pudieron asimilar la importancia del papel vislumbrado por los religiosos teóricos de un movimiento social que desembocó en el campo político para ahogarse entre los mismos vicios ya puestos de moda por los partidos antiguos.
Igual camino recorrió la Unión Democrática, partido surgido como un espacio “democrático” para que los izquierdistas de siempre tuvieran su propio partido. Otro fiasco ideológico que igual que los otros partidos surgidos solo sirvieron para que unos tres audaces alcanzaran curules y empleos gubernamentales como parte de arreglos para inclinar la balanza electoral en el Poder Legislativo.
El denominador común de una Democracia radicalizada por una derecha obtusa, fue la piedra básica de estos partidos que rompieron el bipartidismo, pero fueron incapaces de crecer.
Luego surgió en el panorama un presentador de televisión que considerándose iluminado comenzó a crearse una aureola propia a través de la crítica mordaz de problemas nacionales en su programa de deportes y de pronto encontró la corrupción evidente en la vida política nacional y lanzó su deseo de ser presidente logrando organizar su propio partido el Partido Anti-Corrupción, PAC.
Los hondureños hastiados por los escándalos, que se han conocido como los “azos” comenzaron a ver con buenos ojos la propuesta.
El presidente liberal Manuel Zelaya Rosales, le dio la espalda a la ideología de su partido, desconoció las autoridades del mismo y se inclinó como gobernante por el naciente movimiento liderado por el ahora desaparecido militar golpista venezolano Hugo Chávez.
Las fuerzas fácticas del país alarmadas por el errático proceder del entonces mandatario maniobraron para que a la luz de las violaciones constitucionales y el intento de una forzada reforma a la Constitución a través de una manipulada intención de una consulta popular a través de una cuarta urna durante las elecciones del 2009, que acompañaría a la del voto presidencial, de diputados y de alcaldes, fuese defenestrado.
Zelaya Rosales, que estaba a punto de terminar su carrera política recibió una dosis de revitalización con su expulsión del país a manos de las Fuerzas Armadas comandadas por el general Romeo Vásquez Velásquez y en una acción bien coordinada con su esposa y un grupo de cercanos colaboradores se gestó un movimiento popular que atrajo a la izquierda del país y a los melistas que abandonaron el partido Liberal para seguirle y así nace el Partido Libertad y Refundación, que se ha convertido en un movimiento beligerante, amenazador y que ha servido de escape para el resentimiento social de quienes sienten que los partidos que han gobernado no les han satisfecho sus anhelos y que la rebeldía e insurgencia debe ser parte de una revolución que acabe con todos aquellos que no se cobijen con su bandera en principio roji-negra.
El militar que dirigió la acción para remover al mandatario, Romeo Vásquez Velásquez formó también su partido, la Alianza Patriótica y logrará, sin duda, acaparar algunos votos duros del Partido Nacional, particularmente los de los militares retirados que son en su gran mayoría de filiación azul.
La Unión Democrática, se hizo un nudo con otra fuerza emergente a raíz de los sucesos políticos del 28 de Junio del 2009, el Frente Amplio Político Electoral en Resistencia, FAPER, Andrés Pavón que se lanzó a la resistencia condenando lo sucedido a Zelaya y al no lograr ser nominado para ser el candidato de Libre, forma este partido que no va a llevarle tan largo, pero que lo tiene por candidato presidencial.
* Carlos Jeremías Girón Rivera. Periodista. Miembro del Colegio de Periodistas de Honduras. (carlosjeremiasg@hotmail.com | www.facebook.com/carlosjeremiasgironr)
El PINU fue campo de entrenamiento para unos cuantos verdaderos líderes que desgraciadamente formaron cuadros con resentidos de los partidos existentes, quienes vieron la oportunidad de figurar pero sus ideologías eran las mismas ideas sectarias de sus partidos cuna.
La Democracia Cristiana, ideado, creado e impulsado por un sector dinámico de la Iglesia Católica que intentó organizar cuadros que no pudieron asimilar la importancia del papel vislumbrado por los religiosos teóricos de un movimiento social que desembocó en el campo político para ahogarse entre los mismos vicios ya puestos de moda por los partidos antiguos.
Igual camino recorrió la Unión Democrática, partido surgido como un espacio “democrático” para que los izquierdistas de siempre tuvieran su propio partido. Otro fiasco ideológico que igual que los otros partidos surgidos solo sirvieron para que unos tres audaces alcanzaran curules y empleos gubernamentales como parte de arreglos para inclinar la balanza electoral en el Poder Legislativo.
El denominador común de una Democracia radicalizada por una derecha obtusa, fue la piedra básica de estos partidos que rompieron el bipartidismo, pero fueron incapaces de crecer.
Luego surgió en el panorama un presentador de televisión que considerándose iluminado comenzó a crearse una aureola propia a través de la crítica mordaz de problemas nacionales en su programa de deportes y de pronto encontró la corrupción evidente en la vida política nacional y lanzó su deseo de ser presidente logrando organizar su propio partido el Partido Anti-Corrupción, PAC.
Los hondureños hastiados por los escándalos, que se han conocido como los “azos” comenzaron a ver con buenos ojos la propuesta.
El presidente liberal Manuel Zelaya Rosales, le dio la espalda a la ideología de su partido, desconoció las autoridades del mismo y se inclinó como gobernante por el naciente movimiento liderado por el ahora desaparecido militar golpista venezolano Hugo Chávez.
Las fuerzas fácticas del país alarmadas por el errático proceder del entonces mandatario maniobraron para que a la luz de las violaciones constitucionales y el intento de una forzada reforma a la Constitución a través de una manipulada intención de una consulta popular a través de una cuarta urna durante las elecciones del 2009, que acompañaría a la del voto presidencial, de diputados y de alcaldes, fuese defenestrado.
Zelaya Rosales, que estaba a punto de terminar su carrera política recibió una dosis de revitalización con su expulsión del país a manos de las Fuerzas Armadas comandadas por el general Romeo Vásquez Velásquez y en una acción bien coordinada con su esposa y un grupo de cercanos colaboradores se gestó un movimiento popular que atrajo a la izquierda del país y a los melistas que abandonaron el partido Liberal para seguirle y así nace el Partido Libertad y Refundación, que se ha convertido en un movimiento beligerante, amenazador y que ha servido de escape para el resentimiento social de quienes sienten que los partidos que han gobernado no les han satisfecho sus anhelos y que la rebeldía e insurgencia debe ser parte de una revolución que acabe con todos aquellos que no se cobijen con su bandera en principio roji-negra.
El militar que dirigió la acción para remover al mandatario, Romeo Vásquez Velásquez formó también su partido, la Alianza Patriótica y logrará, sin duda, acaparar algunos votos duros del Partido Nacional, particularmente los de los militares retirados que son en su gran mayoría de filiación azul.
La Unión Democrática, se hizo un nudo con otra fuerza emergente a raíz de los sucesos políticos del 28 de Junio del 2009, el Frente Amplio Político Electoral en Resistencia, FAPER, Andrés Pavón que se lanzó a la resistencia condenando lo sucedido a Zelaya y al no lograr ser nominado para ser el candidato de Libre, forma este partido que no va a llevarle tan largo, pero que lo tiene por candidato presidencial.
* Carlos Jeremías Girón Rivera. Periodista. Miembro del Colegio de Periodistas de Honduras. (carlosjeremiasg@hotmail.com | www.facebook.com/carlosjeremiasgironr)
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