piensa se le nublan las ideas. Entre Otto y José María le dieron tieso y parejo a su labor como alcalde; Piza le pegó un golpe a la mandíbula con lo del barrio Chino. Luis Guillermo no tiró buenos golpes. Luis Guillermo le cuestionó su elevado salario como alcalde, y José maría le recordó que había sido suspendido 15 días por desacatar instrucciones de la Contraloría General. Lo ensuciaron mucho, perdió la cordura, y parecía que termino agorado y ofuscado.

2) Luis Guillermo, hoy su cátedra, no tuvo la elocuencia y claridad de otras veces; le tiró un golpecillo bajo a José María Villalta cuando le dijo que su partido no tenía la gente para organizar la cobertura de 300 empleos diplomáticos, se le salió lo de su cargo en la administración Arias como embajador viajero por Centroamérica, pero fue invisibilizado por la organización del debate.

3) Rodolfo Piza, cayó en el juego de atacar y menospreciar a José María Villalta y a creerse el cuento del partido Unidad Socialcristiana, que ya hasta sus fundadores salieron corriendo en todas direcciones. Piza libra una carrera en solitario y tira golpes a diestra y siniestra, pero sabe que ya perdió.

4) Otto Guevara, programa en mano, volvió a repetir sus mismas letanías privatizadores y su cuento de los 500.000 empleos; se enojó cuando Villalta le insistía en sus ya famosas charlas con la quiso desfalcar al Tribunal Supremo de Elecciones. Johnny Araya le releyó unos papeles de juicios pendientes y absoluciones, pero aquí ambos mostraron que como políticos sus expedientes judiciales están llenos de expedientes unos en cursos y otros que ya perecieron.

5) José María Villalta, recibió abundante cantidad de preguntas, de nuevo todos contra él, y es normal, pues es el candidato a vencer. Hoy con mucho aplomo y firmeza se refería con seguridad a los temas sobre los cuales fue consultado. Magistralmente dejo pálido a Otto Guevara cuando le leyó un párrafo del santo Papa Francisco I; Otto se quedó con la mirada fija, desconcertado fue el único momento en que Otto pidió que la tierra se lo tragara, y hasta calificó el texto de comunista. Le recordó a Johnny su mutación de camaleón de haber sido un revolucionario y hasta le recordó el seudónimo de guerrillero, “Rubén”, pero mucha gente no lo sabe y hay que decírselo más claro; además los otros candidatos interrumpieron y no lo dejaron terminar.

En las conclusiones, extrañamente Luis Guillermo Solís se enredó en que sólo no podía gobernar, y no encontró como deshacer su entuerto, Piza muy inteligente se colocó al centro pensando en que de la polarización pueda obtener réditos, pero la verdad es que se quedó sin partido y ya no sale de esa fosa en la que lo encerraron las encuestas. Johnny se recuperó en las conclusiones y fue uno de sus mejores momentos, y uno entiende por qué no le gusta ir a los debates. Otto, se pudo recuperar del pleitecillo con Johnny y pudo hacer un cierre decoroso.

José María se jugó el partido de su vida, pudo exponer ampliamente y le preguntaron todos y de todo; ante todos estuvo mucho mejor que en otros debates, además se vio que en términos generales tiene un panorama claro de los grandes problemas nacionales.

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*  Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.