¿Es doble moral o una política de estado? : Desde Provincia - TicoVisión
Escrito en 05/04/14 a 01:10:22 GMT-06:00 Por Administrador
Carlos Jeremías Jirón
Desde hace muchos años los Estados Unidos de Norteamérica ha sido el destino final de cientos de rutas de drogas de diversa procedencia y que han tenido en común ser la diversión de moda de una de las sociedades...

¿Es doble moral o una política de estado? - TicoVisión


5 de abril de 2014 | TicoVisión | Redacción TicoVisión | Opinión | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento




¿Es doble moral o una política de estado?



Por Carlos Jeremías Girón R. *
Periodista

    Santa Rosa de Copán, Honduras, 5 de abril de 2014.-  Desde hace muchos años los Estados Unidos de Norteamérica ha sido el destino final de cientos de rutas de drogas de diversa procedencia y que han tenido en común ser la diversión de moda de una de las sociedades más consumistas.

Opio, Heroína, Mariguana, Hachís, Cocaína y un sin número de drogas menos conocidas pero “apreciadas” por sus consumidores que miran en ellas algo más “cool” en lo que les resulta menos conocido y más exótico, han sido productos que han permitido la creación de rutas clandestinas a más no poder y desde los sitios más remotos, pero siempre para el gran mercado: USA.

Sociólogos, médicos, religiosos y todo decente pensador ha condenado el uso de esas drogas a causa del impacto demoledor que tiene sobre los cerebros de sus usuarios, pese al placer que comienzan ofreciéndoles.

De alguna manera los legisladores de EE. UU. han creado leyes que condenan o castigan su acarreo, comercialización y sobre todo la importación legal o ilegal de esos alucinantes. Los medios de comunicación han divulgado hasta la saciedad las muertes, los daños, los dramas y todas sus secuelas a raíz del cada vez más común consumo de drogas.

Sin embargo solo el puritanismo de algunos sectores religiosos de ese país ha logrado mantener una endeble muralla moral ante el avance de esa práctica viciosa de sus consumos.

Muchos legisladores estatales han dado muestras de su ética modernista y han llegado a aprobar el consumo de algunas drogas de las mencionadas bajo el tinte de “uso medicinal”, y de manera especial crearon el mote de “uso recreativo” para la mariguana en un par de estados.

De cualquier manera lo que pasa en ese gran mercado parece ser una enérgica actividad económica que engruesa las cuentas de no muy pocos individuos de distintas raleas, ocupaciones y posiciones políticas y sociales y la prohibición viene a ser una funcional medida legal para garantizar el alto precio de dichos productos.

De esa manera encontramos que aunque el discurso generalizado que se escucha y llegamos a creer es que el Gobierno de los Estados Unidos combate y no está de acuerdo con el narcotráfico y sus demás actividades, la realidad nos da muestras que legitimizan nuestra incredulidad al darse señales contradictorias aunque directas.

Por ejemplo, (y es el tema que más nos preocupa en estos momentos),
Honduras se ha metido de cabeza en un intento de frenar el paso de droga por sus jurisdicciones y los Estados Unidos decide no compartir información de sus poderosos radares instalados en toda la región y que monitorean los vuelos de diversas naves sospechosas que pueden estar trasegando drogas.

El gobierno hondureño ha detectado que el paso de droga por este país es lo que ha creado una nueva capa social muy agresiva los narcotraficantes locales y sus “soldados”. De igual forma se ha podido conocer la opulencia en que viven estas personas dedicadas a las actividades relacionadas con esta actividad que tiene como objetivo principal abastecer el esponjoso mercado consumidor de drogas en el Norte. No hay duda alguna, viven en la riqueza abundante y fácil. Y esto resulta en un aliciente para el enrolamiento de ciudadanos que carecen de empleos, mal o bien pagados.

Ante la creciente actividad y su metodología de pago Honduras se ha saturado de droga y su consumo no solo ha generado la violencia entre los adictos sino fomentado las prácticas gansteriles para controlar y explotar, así como equilibrar las mismas actividades propias y necesarias para realizar el trasiego de droga.

Ante la constante llegada al país y sobrevuelos del territorio de naves que se asume traen al país para seguir por tierra o mar hacia Estados Unidos o llevan droga para países del área como El Salvador, Guatemala, Belice o México, el Congreso Nacional aprobó la ley que permitiría a la Fuerza Aérea de Honduras el derribo de estas naves si no obedecen a descender al ser detectadas.

Esta medida ley no la aprueba los Estados Unidos y como medida coercitiva decidí no compartir más información de sus radares que pudieran servir para la interdicción de las naves dedicadas a estos menesteres.

Esto obliga a preguntarse ¿cuál es entonces la política de los gringos? ¿Están contra el narcotráfico o de alguna manera tienen interés en que este continúe y fluya hacia EE. UU. sin que estos países afectados por la actividad internacional derriben por alguna razón especial esos aviones?

Vaya usted a saberlo. Lo más difundido es que es una costumbre que en esos vuelos vayan agentes encubiertos de los cuerpos de investigación de EE. UU. particularmente de la CIA y la DEA. Pero eso no es más que una suposición que no satisface como respuesta, porque un agente es encubierto para los delincuentes pero no para las autoridades. Y sabiendo los jefes en que misiones están sus hombres bien pueden dentro del marco de cooperación advertirlo a los responsables de ordenar los vuelos de los aviones de la Fuera Aérea Hondureña, FAH.

Así que seguimos preguntándonos ¿doble moral o política proteccionista? No tienen obligación de darnos explicaciones. Total “The power is the power and point. We trust in God.



*  Carlos Jeremías Girón Rivera. Periodista. Miembro del Colegio de Periodistas de Honduras. (carlosjeremiasg@hotmail.com | www.facebook.com/carlosjeremiasgironr)

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