La carrera de lo absurdo: Gabo ha muerto - TicoVisión
La especie humana siempre necesitó ser el centro de atracción, y salvo honrosas excepciones es un mal que padecemos todos, por eso precisamente es, por lo que los medios virtuales han conseguido tal auge puesto que...
Por Ángel Frías Coca
Escritor
19 de abril de 2014.- Cada día me sorprendo un poquito más, y comprendo menos al mundo en que nos movemos. Era Jueves, me levanté, preparé café y una tostada para mi pareja y para mi, abro mi ordenador y leo... “Gabo ha muerto”.
En multitud de fotografías y vídeos leo la noticia y es cuando me surge la pregunta, ¿qué es lo que nos mueve a los humanos a este tipo de carrera?, a ver ¿quién es el primero en dar la noticia y ser los más rápidos en colgar algo? Que tiene su importancia, - jamás lo dudare -...Pero, ¿por qué algunos de nosotros aun siendo totalmente reservados, no dudamos en comunicarnos con gente que ni siquiera conocemos?, ¿por qué nos volvemos sumamente abiertos en estos medios, llegándonos a creer que somos comunicativos?
Lo hacemos incluso a sabiendas que desde que se perdieron los colegas, los vecinos, los simples compañeros de viaje, no somos precisamente unos eruditos en esto de la comunicación, ya que con esa pérdida dejamos de sentir esas reacciones ante la proximidad de los otros.
Pensando, que si bien pudiese ser beneficioso para nosotros, puesto que nos aleja un poco de nuestras vidas reales, existe la posibilidad de introducirnos en un mundo ajeno de la realidad y sentir la necesidad de creernos poco menos que unos héroes al ver esos “me gusta” en nuestros escritos y es más que probable
En multitud de fotografías y vídeos leo la noticia y es cuando me surge la pregunta, ¿qué es lo que nos mueve a los humanos a este tipo de carrera?, a ver ¿quién es el primero en dar la noticia y ser los más rápidos en colgar algo? Que tiene su importancia, - jamás lo dudare -...Pero, ¿por qué algunos de nosotros aun siendo totalmente reservados, no dudamos en comunicarnos con gente que ni siquiera conocemos?, ¿por qué nos volvemos sumamente abiertos en estos medios, llegándonos a creer que somos comunicativos?
Lo hacemos incluso a sabiendas que desde que se perdieron los colegas, los vecinos, los simples compañeros de viaje, no somos precisamente unos eruditos en esto de la comunicación, ya que con esa pérdida dejamos de sentir esas reacciones ante la proximidad de los otros.
Pensando, que si bien pudiese ser beneficioso para nosotros, puesto que nos aleja un poco de nuestras vidas reales, existe la posibilidad de introducirnos en un mundo ajeno de la realidad y sentir la necesidad de creernos poco menos que unos héroes al ver esos “me gusta” en nuestros escritos y es más que probable
que sean esos simples signos, los que nos muevan a necesitar el hacernos notar.
La especie humana siempre necesitó ser el centro de atracción, y salvo honrosas excepciones es un mal que padecemos todos, por eso precisamente es, por lo que los medios virtuales han conseguido tal auge puesto que, desde que se inventaron van demostrando día a día, que son el remedio de ese mal.
Antes para poder ser ese centro de atención, se necesitaban joyas, trajes de marca, buenos maquillajes e incluso a veces, ni con esas eras capaz de destacar. Ahora con el simple hecho de colgar una foto que ni siquiera sea tuya, y que rebusques en la red palabras bonitas, es más que probable que puedas llegar a ser la persona deseada.
Te conviertes de repente en un ser social aún sin quererlo, siendo capaz de contar tu vida a personas que jamás podrías haber imaginado, el extrovertido encuentra un buen caldo de cultivo, mientras que el tímido se siente lo suficientemente protegido al no tener que dar la cara y ser capaz de interactuar con gente desconocida, con fines tan diversos como podría ser el amor, la amistad, contactos profesionales, etc., aunque también podría darse el caso de que se generen problemas al ir dejando de lado el mundo externo y olvidarse que existen otras cosas llamadas familias, escuelas, o amigos otrora cercanos.
La especie humana siempre necesitó ser el centro de atracción, y salvo honrosas excepciones es un mal que padecemos todos, por eso precisamente es, por lo que los medios virtuales han conseguido tal auge puesto que, desde que se inventaron van demostrando día a día, que son el remedio de ese mal.
Antes para poder ser ese centro de atención, se necesitaban joyas, trajes de marca, buenos maquillajes e incluso a veces, ni con esas eras capaz de destacar. Ahora con el simple hecho de colgar una foto que ni siquiera sea tuya, y que rebusques en la red palabras bonitas, es más que probable que puedas llegar a ser la persona deseada.
Te conviertes de repente en un ser social aún sin quererlo, siendo capaz de contar tu vida a personas que jamás podrías haber imaginado, el extrovertido encuentra un buen caldo de cultivo, mientras que el tímido se siente lo suficientemente protegido al no tener que dar la cara y ser capaz de interactuar con gente desconocida, con fines tan diversos como podría ser el amor, la amistad, contactos profesionales, etc., aunque también podría darse el caso de que se generen problemas al ir dejando de lado el mundo externo y olvidarse que existen otras cosas llamadas familias, escuelas, o amigos otrora cercanos.
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