Carta abierta al presidente de Costa Rica: 2014 - TicoVisión
Esas negociaciones a espaldas de los ciudadanos de usted con algunos de los antiguos acaparadores de poder, como poco nos alarman y seriamente esperamos que no se conviertan en una norma de conducta ya que nos llevarían a...
Por Ángel Frías Coca
Escritor
San José, 17 de mayo de 2014.- Querido presidente:
Tan solo espero que el cambio hacia otra forma de hacer política que el pueblo deseaba y puso en sus manos, no sea el fraude de una transición. Así como ese mismo pueblo que lo voto no tenga la desgracia de ver como las esperanzas puestas en su persona, den lugar a la instalación de un gobierno como el anterior, conformado por políticos antidemocráticos y corruptos, muy amantes del dinero y amigos de la oligarquía empresarial y financiera del país.
El compromiso adquirido por usted, requerirá un gran cambio y la regeneración de esa casta política le podría entrañar algún riesgo, pero si lo quiere hacer bien -cosa que en principio me deberá permitir que dude- deberá cortar por lo sano, levantando las alfombras y abordando ese cambio que el pueblo tanto desea, amén de sanear las instituciones totalmente corrompidas.
Por otro lado, este pueblo espera que ese anhelo de cambio no sea construido mediante una gigantesca farsa, un mito idílico perpetrado por ustedes, para no molestar a los grandes monopolistas del poder, los mismos que se enriquecieron hasta límites inimaginables. Los mismos que sabían que el cambio era inevitable y que no tenían otra opción que hacer el paripé del abandono de su contrincante para así poder darle una imagen de vencedor, sin olvidarse ya que se sabía que ustedes,- y no le descarto a usted de ello- sabían más que de sobra, que jamás tuvieron oposición.
Tan solo espero que el cambio hacia otra forma de hacer política que el pueblo deseaba y puso en sus manos, no sea el fraude de una transición. Así como ese mismo pueblo que lo voto no tenga la desgracia de ver como las esperanzas puestas en su persona, den lugar a la instalación de un gobierno como el anterior, conformado por políticos antidemocráticos y corruptos, muy amantes del dinero y amigos de la oligarquía empresarial y financiera del país.
El compromiso adquirido por usted, requerirá un gran cambio y la regeneración de esa casta política le podría entrañar algún riesgo, pero si lo quiere hacer bien -cosa que en principio me deberá permitir que dude- deberá cortar por lo sano, levantando las alfombras y abordando ese cambio que el pueblo tanto desea, amén de sanear las instituciones totalmente corrompidas.
Por otro lado, este pueblo espera que ese anhelo de cambio no sea construido mediante una gigantesca farsa, un mito idílico perpetrado por ustedes, para no molestar a los grandes monopolistas del poder, los mismos que se enriquecieron hasta límites inimaginables. Los mismos que sabían que el cambio era inevitable y que no tenían otra opción que hacer el paripé del abandono de su contrincante para así poder darle una imagen de vencedor, sin olvidarse ya que se sabía que ustedes,- y no le descarto a usted de ello- sabían más que de sobra, que jamás tuvieron oposición.
Esas negociaciones a espaldas de los ciudadanos de usted con algunos de los antiguos acaparadores de poder, como poco nos alarman y seriamente esperamos que no se conviertan en una norma de conducta ya que nos llevarían a ambigüedades y contradicciones de todo tipo.
Además y aunque muchos de nuestros conciudadanos prefieran las falsas ilusiones, algunos otros preferimos la realidad y por desgracia esta es muy terca y le recuerdo algo que está muy latente. Algo como el pago de los salarios a los profesores, que usted podría haber arreglado ya, pero por no sé qué cosa no hizo, algo que por poco ilustrado que uno sea, podría entender como el desguace educativo social y moral de esta sociedad, además de sumar una de la mayores ruinas económicas conocida.
Confieso que no sé nada sobre las leyes que rigen la enseñanza, pero algo está pasando para que tantos y tantos profesores se queden sin cobrar, convirtiéndolo todo en un verdadero cataclismo educativo, producto de unos indocumentados o incluso no se sabe si malvados, o tal vez las dos cosas a la vez.
En fin presidente, confío plenamente en su buena fe, no espero respuesta ya que soy un humilde contador de historias, pero si espero que sea una persona dispuesta a ayudar y atender las sugerencias de un pueblo cansado de tanto expolio.
Además y aunque muchos de nuestros conciudadanos prefieran las falsas ilusiones, algunos otros preferimos la realidad y por desgracia esta es muy terca y le recuerdo algo que está muy latente. Algo como el pago de los salarios a los profesores, que usted podría haber arreglado ya, pero por no sé qué cosa no hizo, algo que por poco ilustrado que uno sea, podría entender como el desguace educativo social y moral de esta sociedad, además de sumar una de la mayores ruinas económicas conocida.
Confieso que no sé nada sobre las leyes que rigen la enseñanza, pero algo está pasando para que tantos y tantos profesores se queden sin cobrar, convirtiéndolo todo en un verdadero cataclismo educativo, producto de unos indocumentados o incluso no se sabe si malvados, o tal vez las dos cosas a la vez.
En fin presidente, confío plenamente en su buena fe, no espero respuesta ya que soy un humilde contador de historias, pero si espero que sea una persona dispuesta a ayudar y atender las sugerencias de un pueblo cansado de tanto expolio.
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