No engañó a quien no quiso que le engañasen, tan solo creó expectación - TicoVisión
El pueblo de Costa Rica lleva ya muchos años cansado de tanta mentira, cansados de recortes en cuantos logros alcanzados en materia de bienestar, cansados de que la única política posible según los gobernantes de...
No engañó a quien no quiso que
le engañasen, tan solo creó expectación
Por Ángel Frías Coca *
Escritor
2 de junio de 2014.- En todos los órdenes de la vida sociocultural de los humanos, existen creencias que condicionan la salud y el comportamiento a lo largo de nuestras vidas, así como el origen de nuestros miedos surgen por las herencias y educaciones recibidas. Es por lo que creo que el Gran Solís no engañó a nadie que quisiera no ser engañado.
El simplemente ha necesitado la ayuda de los antiguos dinosaurios, antiguos compañeros de viaje. "Hemos recibido un gran apoyo de la gente” palabras recientes del recién nombrado presidente de la nación, en las que no falta a la verdad, lo único matizable seria a qué gente se refería.
La reciente historia de Costa Rica tiene muy poco de que alegrarse, una sociedad desencantada y harta de corrupciones con un complejo entramado de políticos, económicos financieros y que por muchas campañas de cazas de brujas que se lleven a cabo en los medios de "desinformación" es algo de lo que el pueblo es consciente.
Esos partidos políticos dominantes, esos medios de comunicación vendidos al capital, esos grandes monopolios que junto con la banca crean un poder casi omnipotente, un montón ingente de caras duras como los que por desgracia (y si no nos demuestran rápidamente lo contrario) pusimos hace tan solo unos días a gobernar el país.
El simplemente ha necesitado la ayuda de los antiguos dinosaurios, antiguos compañeros de viaje. "Hemos recibido un gran apoyo de la gente” palabras recientes del recién nombrado presidente de la nación, en las que no falta a la verdad, lo único matizable seria a qué gente se refería.
La reciente historia de Costa Rica tiene muy poco de que alegrarse, una sociedad desencantada y harta de corrupciones con un complejo entramado de políticos, económicos financieros y que por muchas campañas de cazas de brujas que se lleven a cabo en los medios de "desinformación" es algo de lo que el pueblo es consciente.
Esos partidos políticos dominantes, esos medios de comunicación vendidos al capital, esos grandes monopolios que junto con la banca crean un poder casi omnipotente, un montón ingente de caras duras como los que por desgracia (y si no nos demuestran rápidamente lo contrario) pusimos hace tan solo unos días a gobernar el país.
Los mismos que son capaces de subirse el sueldo, para a renglón seguido repetir al unísono, que lo de los profesores es algo heredado y por ende es muy difícil de solucionar (sus sueldos también eran herencias) tomando al pueblo Costarricense por idiota, y intentándonos hacer creer que la economía es poco menos que inalterable y cosa de Dios.
El pueblo de Costa Rica lleva ya muchos años cansado de tanta mentira, cansados de recortes en cuantos logros alcanzados en materia de bienestar, cansados de que la única política posible según los gobernantes de turno, sea la austeridad, (que por desgracia, siempre golpea a los mismos).
Esas personas por todos conocidas, las mismos que pasan calamidades y que cualquier Costarricense tiene en mente, pero lo que ya raya con la indecencia, son esos profesores a los que se les reclama patriotismo por el simple hecho, de no querer pasar hambre exigiendo sus salarios, mientras ellos como decía anteriormente se suben sus emolumentos sin ni siquiera ponerse colorados, incluso tratando de echarles la opinión publica encima, al culparles de que los niños no pueden comer por culpa de esos siniestros profesores.
En fin, esta "vieja" casta política que nos quiere como estamos, rebeldes pero con moderación (domesticados), haciéndonos creer poderosos por dejarnos hacer alguna huelga que otra, pero dirigidas y gobernadas por ellos, esa oligarquía que tiene verdadero pavor a que algún día seamos capaces de cambiar la sociedad, quitarnos de encima a toda esta lacra y desde la unidad popular busquemos la fórmula para conseguir esa unión tan deseada, sin importarnos el color credo ni la raza.
El pueblo de Costa Rica lleva ya muchos años cansado de tanta mentira, cansados de recortes en cuantos logros alcanzados en materia de bienestar, cansados de que la única política posible según los gobernantes de turno, sea la austeridad, (que por desgracia, siempre golpea a los mismos).
Esas personas por todos conocidas, las mismos que pasan calamidades y que cualquier Costarricense tiene en mente, pero lo que ya raya con la indecencia, son esos profesores a los que se les reclama patriotismo por el simple hecho, de no querer pasar hambre exigiendo sus salarios, mientras ellos como decía anteriormente se suben sus emolumentos sin ni siquiera ponerse colorados, incluso tratando de echarles la opinión publica encima, al culparles de que los niños no pueden comer por culpa de esos siniestros profesores.
En fin, esta "vieja" casta política que nos quiere como estamos, rebeldes pero con moderación (domesticados), haciéndonos creer poderosos por dejarnos hacer alguna huelga que otra, pero dirigidas y gobernadas por ellos, esa oligarquía que tiene verdadero pavor a que algún día seamos capaces de cambiar la sociedad, quitarnos de encima a toda esta lacra y desde la unidad popular busquemos la fórmula para conseguir esa unión tan deseada, sin importarnos el color credo ni la raza.
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