Rabiosa actualidad y claridad sobre un personaje poco siniestro - TicoVisión
Abdicación O tal vez huida, ¿Cuál es la verdadera razón? La riqueza de ese hombre tan importante para algunos, es muy fácil que jamás se llegue a saber, puesto que La respuesta sólo la tiene él y, tal vez, su...
Algo de rabiosa actualidad y un poco de
claridad sobre un personaje como poco siniestro
Por Ángel Frías Coca
Escritor
5 de junio de 2014.- Abdicación O tal vez huida, ¿Cuál es la verdadera razón? La riqueza de ese hombre tan importante para algunos, es muy fácil que jamás se llegue a saber, puesto que La respuesta sólo la tiene él y, tal vez, su círculo más íntimo.
Según el diario The New York Times, su fortuna personal corriendo el año 2012 fechas del artículo, se elevaba a unos 1800 millones de euros, indicando además que sigue siendo un secreto el cómo llegó a amasar esta cifra tan considerable. Dándose el caso de que por “razones de estado”, es algo que nunca se sabrá, con el agravante y muy extraña circunstancia, este individuo es el único del país que no tiene que dar cuentas a nadie.
También es sabido que antes de la llegada del personaje a la máxima jefatura del estado, tras la imposición por parte del dictador Franco, su fortuna equivalía a prácticamente nada, por lo que las dudas son prácticamente incontestables, ya que los 8,3 millones de euros que este bendito pueblo le regala anualmente, 7,3 en el ejercicio del 2013, no son como para poder tener en la actualidad esa gran suma, excepto si se es como alguno de esos de las leyes a medida, que al parecer venden cuadros con el 3000% de su valor al ser muy listos, o les toca la lotería al menos cinco veces en el año.
Lo extraño es que en las únicas listas en las que aparecía la fortuna del susodi -
Según el diario The New York Times, su fortuna personal corriendo el año 2012 fechas del artículo, se elevaba a unos 1800 millones de euros, indicando además que sigue siendo un secreto el cómo llegó a amasar esta cifra tan considerable. Dándose el caso de que por “razones de estado”, es algo que nunca se sabrá, con el agravante y muy extraña circunstancia, este individuo es el único del país que no tiene que dar cuentas a nadie.
También es sabido que antes de la llegada del personaje a la máxima jefatura del estado, tras la imposición por parte del dictador Franco, su fortuna equivalía a prácticamente nada, por lo que las dudas son prácticamente incontestables, ya que los 8,3 millones de euros que este bendito pueblo le regala anualmente, 7,3 en el ejercicio del 2013, no son como para poder tener en la actualidad esa gran suma, excepto si se es como alguno de esos de las leyes a medida, que al parecer venden cuadros con el 3000% de su valor al ser muy listos, o les toca la lotería al menos cinco veces en el año.
Lo extraño es que en las únicas listas en las que aparecía la fortuna del susodi -
cho, era en la ya desaparecida “Euro Business” y el anuario Forbes, incluso en “Euro Business” iban más allá, desglosando esa cantidad, adjudicándole 545 millones de euros a su fortuna personal y más de 1300 millones en bienes familiares. Donde llegara su poder que incluso uno de esos que dictan leyes llamado José María Aznar, cuando era el presidente del gobierno, se atrevió a escribir una carta a través de la embajada Londinense de protesta, al ver que se comentaba en la revista algo sobre las cuentas opacas del personaje.
Al parecer este señor ha comprado varios inmuebles y valiosas obras de arte, de las que ninguna que se sepa figura a su nombre. Entre todos la mataron y ella sola se murió. La decadencia de la monarquía no empezó con este señor, puesto que este lo único que hizo o hace, es enseñarnos la calidad de nuestros soberanos.
Aquí en esta tierra nuestra que tan inútilmente intenta estar a la altura del mundo, y no es que tenga nada contra la monarquía, bueno ¡sí! Que lo tengo, seré honrado, sí lo tengo, pero sobre todo, contra estos “señores” que nos tocó al pueblo español aguantar, empezando por los Borbones.
Esos que importaron una ley francesa llamada “Sálica”, en la que poco más o menos las mujeres pasaban a segundo plano, negándoles el poder reinar, y que fue lo que propicio que empezasen las “guerras carlistas”, sin olvidarnos de Carlos IV, ni de su hijo Fernando VII, siendo tan avispados que incluso después de echar a Isabel II, nos las compusimos para coronar a un rey postizo, un tal Amadeo de Saboya.
Añoro que en este país no pasase nunca lo que en Inglaterra por ejemplo, en la que se ejecutó a uno de estos monarcas y que a su vez él acabo con no sé cuántas princesas y reinas. Incluso hasta mucho antes de que Francia, la reina de la democracia en Europa, guillotinara a Luis XVI. Este nuestro país es diferente (España es diferente) como solemos decir, los nuestros y no lo digo en sentido de la propiedad ya que para algunos como yo, esta raza de parásitos tendríamos que acabar con ellos de la forma que fuese, llevamos aguantando a estos tipejos desde hace más de trescientos años y tienen la suerte de que a nadie se le ocurrió hacer lo que los ingleses o franceses. Si este Rey que nos tocó en suerte debería ser la imagen de la unidad y la honradez, desgraciadamente al día de hoy, es una verdadera lacra, ya que tanto su fortuna como la de sus yernos e hijos, como poco y tratando de ser benévolo, vienen de una muy oscura procedencia.
Al parecer este señor ha comprado varios inmuebles y valiosas obras de arte, de las que ninguna que se sepa figura a su nombre. Entre todos la mataron y ella sola se murió. La decadencia de la monarquía no empezó con este señor, puesto que este lo único que hizo o hace, es enseñarnos la calidad de nuestros soberanos.
Aquí en esta tierra nuestra que tan inútilmente intenta estar a la altura del mundo, y no es que tenga nada contra la monarquía, bueno ¡sí! Que lo tengo, seré honrado, sí lo tengo, pero sobre todo, contra estos “señores” que nos tocó al pueblo español aguantar, empezando por los Borbones.
Esos que importaron una ley francesa llamada “Sálica”, en la que poco más o menos las mujeres pasaban a segundo plano, negándoles el poder reinar, y que fue lo que propicio que empezasen las “guerras carlistas”, sin olvidarnos de Carlos IV, ni de su hijo Fernando VII, siendo tan avispados que incluso después de echar a Isabel II, nos las compusimos para coronar a un rey postizo, un tal Amadeo de Saboya.
Añoro que en este país no pasase nunca lo que en Inglaterra por ejemplo, en la que se ejecutó a uno de estos monarcas y que a su vez él acabo con no sé cuántas princesas y reinas. Incluso hasta mucho antes de que Francia, la reina de la democracia en Europa, guillotinara a Luis XVI. Este nuestro país es diferente (España es diferente) como solemos decir, los nuestros y no lo digo en sentido de la propiedad ya que para algunos como yo, esta raza de parásitos tendríamos que acabar con ellos de la forma que fuese, llevamos aguantando a estos tipejos desde hace más de trescientos años y tienen la suerte de que a nadie se le ocurrió hacer lo que los ingleses o franceses. Si este Rey que nos tocó en suerte debería ser la imagen de la unidad y la honradez, desgraciadamente al día de hoy, es una verdadera lacra, ya que tanto su fortuna como la de sus yernos e hijos, como poco y tratando de ser benévolo, vienen de una muy oscura procedencia.
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