Educación universitaria privada costarricense merece revisión exhaustiva - TicoVisión
Escrito en 12/09/14 a 08:33:55 GMT-06:00 Por Administrador
Guillermo Carvajal A
Las universidades privadas tienen un sinnúmero de limitaciones, no podemos esperar de ellas que los profesionales que de sí egresen, puedan tener un aprendizaje significativo y que por lo tanto...

Educación universitaria privada costarricense merece revisión exhaustiva - TicoVisión


12 de septiembre de 2014 | TicoVisión | Redacción: TicoVisión | Ctegoría: Análisis | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento




Educación universitaria privada
costarricense merece revisión exhaustiva



Por el Dr. Guillermo Carvajal Alvarado *
Escritor

    12 de septiembre de 2014.-  La calidad en la enseñanza y la formación de los profesionales que requiere el país merece una continua revisión. El proceso de crecimiento de la oferta de educación privada fue exponencial, desmesurada, anárquica y de muy baja calidad.

La esencia misma de la universidad nos habla de su universalidad y de su trascendencia en el aprendizaje de conocimientos y destrezas que preparen al estudiante, y sobre a los nuevos profesionales, para enfrentar de manera exitosa sus responsabilidades en los campos de su elección.

Una observación general nos demuestra que de las 53 universidades privadas que funcionan en el país, sus defectos se observan desde la inexistencia de plantas físicas que favorezcan un proceso de enseñanza universitaria acorde con los dictados de los tiempos. En realidad muchas universidades privadas, más que centros de educación superior, funcionan como centros de educación para- universitarias; plantas físicas en muy malas condiciones, escasos factores de localización, inexistencias de la noción de campus universitario, carencia de tecnologías para la enseñanza, bibliotecas de mala calidad. En general muchas funcionan en locales alquilados que originalmente, o fueron viviendas, o fueron construidos como edificios de oficinas.

La contratación del personal docente con que funcionan estas universidades en la mayoría de los casos trabaja a tiempo parcial y al docente solo le sirve para com-

plementar sus ingresos. Al no tener personal de tiempo completo, hay carencia de la mística necesaria para lograr una educación significativa y que provoque un entusiasmo del estudiante. En cuanto al número de carreras universitarias ofrecidas, se caracterizan por una oferta educativa reducida, lo que es contrario a la noción misma de universidad.

Sí, las universidades privadas tienen un sinnúmero de limitaciones, no podemos esperar de ellas que los profesionales que de sí egresen, puedan tener un  aprendizaje significativo y que por lo tanto el desempeño de su campo profesional se vayan a encontrar con problemas insalvables.

Las políticas públicas en materia de educación privada universitaria han sido omisas y han dejado que muchos jóvenes llenos de entusiasmo se desencanten con el paso por las llamadas aulas universitarias de muchos de estos centros.

Los procesos de acreditación de las carreras apenas empiezan a tener algún impacto en la elección de las mismas por parte de los estudiantes. En general, el parámetro educativo que toma el estudiante está en función del costo de la carrera y de la oferta de horarios.

Más grave aún, es que para algunas universidades localizadas en las cabeceras provinciales las limitaciones tienen que ver con un estudiantado que no sale del local de residencia habitual para asistir a tener una experiencia universitaria.

Las condiciones actuales del mercado laboral costarricense parecieran no ir en el mismo sentido que la oferta educativa y, por ello hoy día ya hablamos en un país pequeño como el nuestro, de “desempleo profesional”.  Poseer un título universitario y no tener un empleo en el campo de su formación ha de ser una experiencia muy frustrante para el profesional que sufre  esa  experiencia, ya que además de la inversión y de las deudas contraídas  en el etapa de su vida estudiantil, se ve privado de los recursos para enfrentar los costos crecientes de los intereses.

El tema de la educación privada costarricense, es un tema que merece un análisis inmediato y profundo y la búsqueda de soluciones adecuadas que favorezcan a una  población que busca elevar sus expectativas de formación académica, para ello se requiere una evaluación objetiva y profunda de ¿Cuántas universidades se requieren en un país como el nuestro?



*  Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.

Noticias y Comentarios por: TicoVisión Costa Rica
Los Comentarios son responsabilidad de los que lo publican, por lo tanto no nos haremos responsables de su contenido.