Juego con la pobreza y la miseria de las poblaciones costeras - TicoVisión
Esta situación no es única de las costas e islas de nuestro país. La falta de titulación también afecta a pobladores de zonas fronterizas y zonas marginales de las ciudades. Los resultados, si ni siquiera...
Juego con la pobreza y la miseria de las poblaciones
costeras, en nombre de la protección del ambiente ¡Basta!
Por el Lic. Hermez I González Álvarez *
San José, 11 de octubre de 2014.- Es hora que la sociedad Costarricense despierte del letargo de la moratoria de nuestras poblaciones costera en estado de abandono por décadas y ahora se los llevan de moratoria en moratoria, como un juego de niños que le dan un chupón para que se calle y a los cuatro años otro chupón (moratoria) y ahí va mientras se reparten concesiones a empresas turística, pesqueras y desarrollos inmobiliarios y sigue la luchas por intereses de capitales mezquinos e incluso en nuestros mares, creando mecanismos diabólicos para estos fines.
Las comunidades de territorios costeros comunitarios exigen protección legal para sus viviendas y actividades productivas como la pesca artesanal, el turismo rural comunitario y las pequeñas empresas familiares. Ya que actualmente miles y miles familias originarias de generaciones en generaciones están a punto de ser desalojadas de sus hogares y sus medios de trabajo, pues se vencerá la moratoria a los desalojos, sin que el Primer Poder la Asamblea Legislativa y el gobierno haya resuelto el tema de la propiedad o los derechos y la seguridad jurídica de los habitantes de las costas, cuestión heredada de décadas de desinterés y abandono absolutos de esta seres humanos.
El objetivo de la ley TECOCOS es reconocer el derecho de habitar en la zona marítimo-terrestre a los habitantes que por varios años y generaciones han vivido en ella.
Las comunidades de territorios costeros comunitarios exigen protección legal para sus viviendas y actividades productivas como la pesca artesanal, el turismo rural comunitario y las pequeñas empresas familiares. Ya que actualmente miles y miles familias originarias de generaciones en generaciones están a punto de ser desalojadas de sus hogares y sus medios de trabajo, pues se vencerá la moratoria a los desalojos, sin que el Primer Poder la Asamblea Legislativa y el gobierno haya resuelto el tema de la propiedad o los derechos y la seguridad jurídica de los habitantes de las costas, cuestión heredada de décadas de desinterés y abandono absolutos de esta seres humanos.
El objetivo de la ley TECOCOS es reconocer el derecho de habitar en la zona marítimo-terrestre a los habitantes que por varios años y generaciones han vivido en ella.
En primer lugar, es sabida la precaria situación en la que viven actualmente los habitantes de muchas zonas costeras. Sin derechos formales de propiedad privada, las municipalidades de estas áreas (muchas veces en alianza con empresas particulares) imponen planes reguladores a antojos y medidas bastante arbitrarias que terminan socavando los derechos humanos y derechos legales de los pobladores. Han sido públicos los desalojos y las demoliciones que ocurren con frecuencia en las costas de nuestro país, basta de gobiernos locales irresponsables, que después que son elegidos se olvidan de sus electores y el pueblo que es la base de su mandato.
En el ánimo el proyecto también está la conservación ambiental y la prohibición de grandes proyectos turísticos. Aun así, los mecanismos no son los adecuados. A través de las áreas de conservación, la zona marítima-terrestre, las regulaciones básicas ambientales y los propios derechos de propiedad, con las modificaciones que se requieran a las leyes, es posible ofrecer una adecuada protección a las costas, sin limitar en gran medida el emprendimiento o las acciones de quienes se conviertan en propietario.
Esta situación no es única de las costas e islas de nuestro país. La falta de titulación también afecta a pobladores de zonas fronterizas y zonas marginales de las ciudades. Los resultados, si ni siquiera se puede garantizar como propia la casa de toda una vida, no podían ser otros más que pobreza y miseria.
Las comunidades en estos últimos seis años han realizados acciones sociales como legales con el fin de ejercer sus derechos humanos y la convivencia junto mar, en donde su desarrollo costero constituye un patrimonio cultural e idiosincrasia de la vida de Costa Rica y nuestro entorno costero.
El fundamento de la Ley de Territorios Costeros Comunitarios, conocida como ley TECOCOS es reconocer el derecho de habitar en la zona marítimo-terrestre a los habitantes que por varios años han vivido en ella. También la conservación de algunos Refugios Nacionales de Vida Silvestre.
Dicha ley es una oportunidad para mantener las concesiones territoriales permitidas hoy en día dentro de la ley marítimo-terrestre, sólo que se da preferencia al habitante local histórico frente a otro tipo de demandantes.
La ley TECOCOS tiene la misión de estimular las mejores prácticas de manejo que se han dado en la zona costera, asegurando que se mantengan en ella las personas que han permitido que los recursos se protejan adecuadamente. Así se evita que planes de desarrollo con gran impacto negativo al ambiente y cultura locales pueda generar cambios drásticos al entorno.
Las comunidades costeras en lucha están en alerta por los futuros desalojos y también por la aprobación de dicha ley, estancada por los intereses de políticas de turismo inmobiliario y acaparamiento de tierras por capitales foráneos y nacionales que en nada contribuyen al desarrollo de las comunidades TECOCOS. ¡BASTA! UNAMONOS EN UN FRENTE COMUN EN UNA MESA DE DIALOGO SERIA Y SIN DOBLES INTERES DE FONDOS, NI POLITIQUERIA BARATA. EL PÙEBLO MERECE RESPETO.
* Lic. Hermez I González Álvarez, Presidente de la Fundación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (FUNDEPRODE)
En el ánimo el proyecto también está la conservación ambiental y la prohibición de grandes proyectos turísticos. Aun así, los mecanismos no son los adecuados. A través de las áreas de conservación, la zona marítima-terrestre, las regulaciones básicas ambientales y los propios derechos de propiedad, con las modificaciones que se requieran a las leyes, es posible ofrecer una adecuada protección a las costas, sin limitar en gran medida el emprendimiento o las acciones de quienes se conviertan en propietario.
Esta situación no es única de las costas e islas de nuestro país. La falta de titulación también afecta a pobladores de zonas fronterizas y zonas marginales de las ciudades. Los resultados, si ni siquiera se puede garantizar como propia la casa de toda una vida, no podían ser otros más que pobreza y miseria.
Las comunidades en estos últimos seis años han realizados acciones sociales como legales con el fin de ejercer sus derechos humanos y la convivencia junto mar, en donde su desarrollo costero constituye un patrimonio cultural e idiosincrasia de la vida de Costa Rica y nuestro entorno costero.
El fundamento de la Ley de Territorios Costeros Comunitarios, conocida como ley TECOCOS es reconocer el derecho de habitar en la zona marítimo-terrestre a los habitantes que por varios años han vivido en ella. También la conservación de algunos Refugios Nacionales de Vida Silvestre.
Dicha ley es una oportunidad para mantener las concesiones territoriales permitidas hoy en día dentro de la ley marítimo-terrestre, sólo que se da preferencia al habitante local histórico frente a otro tipo de demandantes.
La ley TECOCOS tiene la misión de estimular las mejores prácticas de manejo que se han dado en la zona costera, asegurando que se mantengan en ella las personas que han permitido que los recursos se protejan adecuadamente. Así se evita que planes de desarrollo con gran impacto negativo al ambiente y cultura locales pueda generar cambios drásticos al entorno.
Las comunidades costeras en lucha están en alerta por los futuros desalojos y también por la aprobación de dicha ley, estancada por los intereses de políticas de turismo inmobiliario y acaparamiento de tierras por capitales foráneos y nacionales que en nada contribuyen al desarrollo de las comunidades TECOCOS. ¡BASTA! UNAMONOS EN UN FRENTE COMUN EN UNA MESA DE DIALOGO SERIA Y SIN DOBLES INTERES DE FONDOS, NI POLITIQUERIA BARATA. EL PÙEBLO MERECE RESPETO.
* Lic. Hermez I González Álvarez, Presidente de la Fundación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (FUNDEPRODE)
Comentarios de este artículo:
41,7% del atún desembarcado en puertos extranjerosAny Gonzalez Vega
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