A mi amigo Julián: por Ángel Frías Coca - TicoVisión
Escrito en 14/02/15 a 11:15:21 GMT-06:00 Por Administrador
Angel Frias Coca
Carta para la “Eternidad” que agradezco desde lo profundo de mi corazón a mi gran amigo Ángel Frías Coca, escritor y analista español que me ha honrado y enaltecido, no solo con sus valiosos escritos, sino con su...

A mi amigo Julián: por Ángel Frías Coca - TicoVisión


14 de febrero de 2015 | TicoVisión | Redacción: TicoVisión | Ctegoría: Opinión | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento




A mi amigo Julián: por Ángel Frías Coca



14 de febrero de 2015.-  Cuando en momentos del día o de la noche se está solo, (cuando digo solo no es en sentido figurado, es simplemente estar solo aun estando acompañado), cuando el paso del tiempo hace que te acostumbres a esa soledad, se descubren algunas que otras cosas que surgen espontáneas, dejas volar la imaginación y viajas por todas partes, cosas y lugares, dándose la paradoja que vives y ves cosas donde los demás simplemente no ven nada.

Cuando se tiene el recuerdo de un buen abrazo aun no habiéndolo recibido, y no hablo de lo que existe o no existe, se trataría en todo caso, de la purificación de los sentimientos, sentimientos por otro lado sacados de no se sabe dónde, y que nos incitan, a unos propósitos de enmienda ante las desesperaciones del mundo real.  

Los soñadores jamás nos sentimos atados a un patrón de vida, sabemos que estamos legitimados para creer que todo lo malo y bueno que nos sucede, no es más que un guiso cocinado en nuestra mente, algo irreal y difícil de digerir, en suma como mucho, una mala digestión, pero sabemos que el amor al prójimo se puede tocar desde la distancia, como también sabemos que cuando te habla con franqueza no se le debe temer a la razón.

Por todo ello y al  día de hoy, todas las cosa acaecidas en algunos de nosotros, han sido gracias a nuestra intuición y a nuestra lucha por subsistir, algunos tenemos la suficiente edad como para gritar lo que sentimos, para hacer lo que queremos, incluso para rectificar algunos de nuestros errores.

Nadie absolutamente nadie, tiene la culpa más que nosotros mismos de nuestras alegrías, como tampoco podemos culpar a nadie de nuestros fracasos, ya que siempre y en todo momento contamos con nuestra soberanía y actuamos conforme a nuestra conciencia, soliéndonos definir como unos personajes complejos.

Navegamos por esta vida, con todas las carencias, pero con unos anhelos arraigados, que en el fondo son los que nos esculpieron tal y como somos ahora en la actualidad. Casi nunca pedimos nada, por lo que tampoco recibimos ayuda de nadie, todo en nosotros es y ha sido real, y no hubiese podido ser así, sin aceptarnos el cómo somos, nuestra autoestima es algo que hace que nos recuperemos de todo cuanto nos pueda suceder, da sentido a nuestra vida y nos hace sentir libres.

Libres sí, pero como decía al principio en esos momentos en los que nos detenemos a pensar, tan solo en esos momentos es cuando sentimos esa soledad, y afortunadamente no es por falta de compañía, lo terrible de todo es llegar a darse cuenta que nacemos solos y moriremos ante nosotros mismos con esa nuestra soledad.

Pero también, es como volver a la vida, el notar como alguien se te acerca y te dice, !estas bien!, !necesitas algo!, y entonces algunos bajamos de la nube y volvemos al mundo real, ese mundo donde existen los amigos, la familia, los compañeros y conocidos y les damos las gracias por ser como son, por demostrarnos que se puede contar con ellos, por ayudarnos a superar nuestras luchas, porque al sentirnos llorar, nos suelen animar a que no lo hagamos y porque algunos como tú, con tu lucha particular por la vida, nos hacen sentir muy grandes.

Gracias amigo por existir.


Carta para la “Eternidad”, querido Ángel.

Carta para la “Eternidad” que agradezco desde lo profundo de mi corazón a mi gran amigo Ángel Frías Coca, escritor y analista español que me ha honrado y enaltecido, no solo con sus valiosos escritos, sino con su amistad sincera y ¡tan cercana! que siento el calor del abrazo a pesar de la distancia física insignificante ante la clara preocupación e identificación en y con mi diario vivir y amor a esa vida que muchos echan por incomprensión al canasto de la basura o a la satisfacción del “ego” olvidando que hay una inmensa naturaleza tan bella como la inmensa cantidad de “prójimos” necesitados de nuestras palabras y acciones por conciliar sus existencias.

Ángel; nos conocimos a través de esta red en la que muchos se niegan a creer que pueda nacer una amistad verdadera, sincera y profunda, pero el poder de la palabra expresada con el corazón, franqueza y autenticidad, es el lazo más poderoso del mundo entre dos mentes fusionadas como un todo que me hace sentir que nos conocemos desde la infancia, palpando simultáneamente el cariño y la preocupación sinceros que se encuentran ausentes en muchos, que en la “fría cercanía” afirmaron ser tus amigos o tus parientes consanguíneos, pero para quienes siempre fuiste solamente un simple cuerpo y mente útiles a sus propósitos y que una vez exprimidos te convierten en un simple objeto o masa, “blanco” de las críticas constantes o de desecho en el tonel del ausentismo por mantener tu independencia de pensamiento y continuar siendo fiel a tus principios meditados y forjados hasta convertirse en “acero templado”.

Con una inmensa alegría recibí tus palabras e hiciste de este día algo invaluable materialmente pero el mayor tesoro en mente y espíritu para conservarse “eternamente”… ¡Un fuerte y cálido abrazo, querido AMIGO!

Noticias y Comentarios por: TicoVisión Costa Rica
Los Comentarios son responsabilidad de los que lo publican, por lo tanto no nos haremos responsables de su contenido.