La muerte de la negociación: el espionaje (Isabel Umaña)- TicoVisión
7 de Setiembre de 2010
TicoVisión
Por Isabel Umaña
Periodista
El espionaje comienza cuando no hay otras formas de negociación. Se agotó la vía racional, los enemigos se temen y solo queda estudiarlos en la oscuridad de los sótanos para predecir sus pasos. ¿Luego qué viene? Esa es una pregunta interesante. Puede venir lo que la historia nos ha enseñado, sin caer en paranoias inconsecuentes.
Viene, suponemos, la presunción peligrosa de que el enemigo es una pieza de nuestro rompecabezas que no encaja, que tiene demasiadas diferencias con nosotros. Y aquí ya estamos en el tramo de un peligro irracional. Estamos a un paso de la violencia, no del miedo, porque el miedo nos envió a mirar en las hendijas.
La denuncia sobre la existencia de una oficina en el ICE para espiar a los funcionarios públicos, no debe verse como un hecho aislado, que no afecta al resto de la ciudadanía. Todo lo contrario, como se trata de una institución responsable de las telecomunicaciones, debe despertar en nosotros varias interrogantes.
El diputado socialcristiano Luis Fishman dio a conocer un acta en la que se consigna la existencia de una Dirección de Protección y Seguridad Institucional, encargada de espiar a un sindicalista. El legislador se preocupa del gasto en el rubro de compras confidenciales, pero la investigación debe abarcar, también, la salvaguarda de la información privada de los usuarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
A pocos días -y hasta horas- de que un cliente adquiere una línea privada, el número es de conocimiento público, y, específicamente, de los entes financieros. Se podría alegar que el usuario suministró el número a otra persona o a una empresa para participar en una rifa o promoción, pero hay casos en que ni el mismo dueño del teléfono lo ha memorizado. ¿Qué ocurre entonces? ¿Dónde está la fuga de información? ¿El rompimiento de la confidencialidad es institucional o personal? No lo sabemos, pero el ICE debe responder, públicamente, qué está ocurriendo en realidad. Es un derecho de los clientes recibir una explicación.
El hecho comprobado alumbraría otra preocupación: la posibilidad de que esta práctica se extienda contra los sindicalistas de todo el sector público. Cuando se decretan las grandes huelgas de educadores y de otros trabajadores estatales, una de las preocupaciones de los dirigentes es buscar el medio para canalizar la información de las estrategias planeadas. Hay temor, y ojalá sea infundado, de una posible intervención de los teléfonos. En esta área es imperativa una explicación de los jerarcas de la Institución.
Los legisladores de la Comisión de Control de Ingresos y Gasto Público deben aprovechar la comparecencia del presidente ejecutivo del ICE, Eduardo Doryan Garrón, el jueves 16 de setiembre, a la 1:30 p.m., para extender la indagatoria a estos otros temas de interés de todos los costarricenses.
El diputado socialcristiano Luis Fishman dio a conocer un acta en la que se consigna la existencia de una Dirección de Protección y Seguridad Institucional, encargada de espiar a un sindicalista. El legislador se preocupa del gasto en el rubro de compras confidenciales, pero la investigación debe abarcar, también, la salvaguarda de la información privada de los usuarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
A pocos días -y hasta horas- de que un cliente adquiere una línea privada, el número es de conocimiento público, y, específicamente, de los entes financieros. Se podría alegar que el usuario suministró el número a otra persona o a una empresa para participar en una rifa o promoción, pero hay casos en que ni el mismo dueño del teléfono lo ha memorizado. ¿Qué ocurre entonces? ¿Dónde está la fuga de información? ¿El rompimiento de la confidencialidad es institucional o personal? No lo sabemos, pero el ICE debe responder, públicamente, qué está ocurriendo en realidad. Es un derecho de los clientes recibir una explicación.
El hecho comprobado alumbraría otra preocupación: la posibilidad de que esta práctica se extienda contra los sindicalistas de todo el sector público. Cuando se decretan las grandes huelgas de educadores y de otros trabajadores estatales, una de las preocupaciones de los dirigentes es buscar el medio para canalizar la información de las estrategias planeadas. Hay temor, y ojalá sea infundado, de una posible intervención de los teléfonos. En esta área es imperativa una explicación de los jerarcas de la Institución.
Los legisladores de la Comisión de Control de Ingresos y Gasto Público deben aprovechar la comparecencia del presidente ejecutivo del ICE, Eduardo Doryan Garrón, el jueves 16 de setiembre, a la 1:30 p.m., para extender la indagatoria a estos otros temas de interés de todos los costarricenses.
Los Comentarios son responsabilidad de los que lo publican, por lo tanto no nos haremos responsables de su contenido.