TicoVisión Costa Rica

Editorial Tico Visión.-Hay minas que siendo iguales de dañinas, para algunos son de beneficio y para otros hacen daño, como dice el dicho popular…”hay que ver para creer”, o más elegantemente, con inspiración en El Quijote: “cosas veredes, Sancho, que farán fablar las piedras”.

Lo anterior nos viene a la mente con la actitud del Gobierno de Nicaragua, en donde hace muy pocos días el Señor Ortega (quién antes combatía a las transnacionales), firmaba una concesión de minería a cielo abierto con una de esas compañías que tanto odiaba y criticaba, al igual que muchos de sus camaradas. ¡Pero claro!, en aquél entonces el producto de la concesión iba a dar a bolsillos diferentes, no enriquecían los propios.

La foto que ilustramos a continuación, revela una gran felicidad y contubernio (tanto de él como de su esposa Rosario Murillo) con aquellos que antes tildaban de “enemigos de la humanidad”, pues su partido entero, en los años setenta, acusaba al señor Somoza Debayle (entonces presidente de Nicaragua), por permitir “las crueles y despiadadas minas subterráneas de Siuna, Rosita y Bonanza”. Preguntaban que: ¿Dónde irá a parar ese oro?, ¿a quienes beneficiará sin dejar el fruto para el pueblo nicaragüense?, preguntas que hoy regresan como un hermoso bumerang en su retorno a quien lo lanzó, mientras ellos disfrutan el ver sendo lingote sobre la mesa.

¡Cosas vemos realmente! (como decía El Quijote), hoy, el señor Ortega se vanagloria de haber dado la concesión como algo de mucho beneficio para el que antes fue su pueblo: La Libertad (cuna del señor Ortega), en el departamento de Chontales. Mientras esto sucede, uno de sus camaradas que ostenta la presidencia del PARLACEN, hace la pantomima (de previo acuerdo con el nuevo dictador), de aconsejarle para que demande a Costa Rica ante la Haya, basándose en que una mina (Crucitas), le causará daño al medio ambiente nicaragüense. ¿Es que acaso la destrucción de los bosques de “La Libertad”, no se considera daño al medio ambiente?, ¿Es que acaso el odio que sienten hacia Costa Rica, por ser contraste de libertad y democracia frente al totalitarismo y atraso económico del llamado Socialismo del Siglo XXI es lo que marca la diferencia para que una mina sea buena y la otra dañina?. Dejamos la interpretación y comparación a ustedes, lectores, que sabrán tomar y cualificar a su propio juicio.

En la foto que ilustramos a continuación, se muestran los bosques destruidos, a pesar del poco tiempo transcurrido desde el inicio de operaciones de la mina. ¿Qué grado de destrucción existirá cuando avancen las obras?

Editorial TicoVisión, 21 de Mayo de 2010

Imágenes de Jairo Cajina Rojas, del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.