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A través de un comunicado el Comando Militar de la República Democrática y Popular de Corea (RPDC) indicó que el ataque contra la isla de Yeonpyeong de Corea del Sur, situada en el mar Amarillo, fue una “medida militar firme” contra los ejercicios militares que Seúl realiza considerados una amenaza.

La agencia estatal KCNA de la RPDC informó además que las maniobras de Corea del Sur se llevan a cabo en aguas del Mar Amarillo (Mar Occidental) en la que participan unos 70.000 efectivos.

Corea del Norte acusó a Seúl de iniciar los ataques al disparar primero varios obuses hacia aguas territoriales norcoreanas, ante lo cual indicó que en caso de que persistan los ejercicios militares de Corea del Sur en la zona se recrudecerán los enfrentamientos.

Ambas naciones se han enfrentado -luego de la guerra en la península en 1953- en otras tres ocasiones 1999, 2002 y 2009.

De acuerdo con fuentes militares surcoreanas los ataques se iniciaron a las 14.34 hora local (05.34 GMT) hecho que se extendió por dos horas, tiempo durante el cual algunos proyectiles de artillería norcoreanos impactaron en la isla surcoreana de Yeonpyeong, que alberga varias bases militares y una pequeña población de 1.700 civiles.

Entretanto las naciones vecinas de China, Rusia y Japón extendieron un llamado a ambos gobiernos a fin de frenar una escalada de violencia y tensión, según reseñó la agencia Xinhua.

El vocero del ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hong Lei, expresó de parte de su país “preocupación” por lo sucedido al tiempo que solicitó que la situación fuese “verificada”.

Lei le pidió a ambas naciones que “hagan más para contribuir a la paz y la estabilidad en la península coreana”, indicó además que Beijing “está abierto a mantener comunicaciones” con las naciones implicadas en la resolución de la crisis nuclear norcoreana.

También el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa en Minsk, resaltó la necesidad unificar esfuerzos para evitar el incremento de la crisis.

“Lo que ha ocurrido es condenable. Los que lo comenzaron y dispararon contra la isla surcoreana en la zona de la llamada “línea divisoria” asumen sin duda una enorme responsabilidad”, comentó el diplomático.

Igualmente el primer ministro nipón, Naoto Kan, indicó que “he pedido (a los ministros) que busquen información y que estén preparados para una situación inesperada”.

Por su parte Catherine Ashton alta representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE) solicitó a Corea del Norte que respete “completamente” el armisticio coreano rubricado en 1953.

Aseguró que Bruselas “vigila de cerca todos los acontecimientos”.

Los ministro de Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, y del Reino Unido, William Hague, expresaron su “preocupación” por la escalada del conflicto.

“Esta nueva provocación militar amenaza la paz de la región”, comentó Westerwelle.

La nueva titular de la diplomacia francesa, Michele Alliot-Marie, informó que su país condenó “con la mayor firmeza” el ataque.

Sin embargo, pocas voces en el mundo europeo han expresado opiniones sobre el incremento y la intensidad de las maniobras militares de Corea del Sur y de EEUU en las aguas del Mar Amarillo cercanas a Corea del Norte que en el 2010 han sido frecuentes y constituyen serias provocaciones, según las han definido las autoridades de la RPDC.

De acuerdo con una información de la Comandancia Suprema del Ejército Popular de Corea, citada por la agencia de noticias KCNA, esta provocación militar parte del siniestro intento de Surcorea de mantener la “línea de límite al Norte”, frecuentando mandar sus buques de guerra bajo el pretexto de “controlar los barcos pesqueros”, añadió.

La fuente recordó que a pesar de las reiteradas advertencias, las autoridades surcoreanas continúan agravando la situación en la Península al realizar el ejercicio bélico titulado Hoguk, reportó Prensa Latina.

Ante la referida provocación, las fuerzas armadas norcoreanas tomaron “la resuelta medida de responder con un fuerte e inmediato golpe físico” y advirtieron que “se continuará asestando sin vacilación alguna el contraataque en caso de que la otra parte se atreva a invadir las aguas jurisdiccionales de este territorio”.

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