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Managua.- El Movimiento Socialcristiano Nicaragüense Anti pacto (MSC-A) ante la escalada de declaraciones, acciones y demandas que el reciente conflicto entre Nicaragua y Costa Rica ha generado, expresa públicamente:


1. Los socialcristianos nicaragüenses, como amantes de la paz y de la integración centroamericana y latinoamericana, demandamos que la situación alrededor de este diferendo limítrofe con Costa Rica se dirima por medio del diálogo y en apego a las normas del Derecho In-ternacional al que están obligados los Estados, el respeto a los Tratados y laudos Internacionales que existen para este caso, y particularmente, al cumplimiento del principio de solución pacífica y dialogada de las controversias.
   
   
2. Si bien la Organización de Estados Americanos, OEA, no es competente para conocer y resolver temas limítrofes entre países miembros, consideramos que la "Resolución del Consejo Permanente de la OEA sobre la situación en la zona limítrofe de Costa Rica y Nicaragua", aprobada el 13 de noviembre del presente año, es un buen paso que debe ser cumplido, ya que facilita la reanudación del diálogo bilateral entre ambas naciones, retoma los trabajos de demarcación fronteriza (amojonamiento), y como una medida de confianza insta a evitar la presencia de las fuerzas de seguridad en la zona del conflicto; no señala ninguna culpa de nada a Nicaragua, ni habla de "invasión militar" por parte del personal acantonado ahí.
   
   
3. Los socialcristianos nicaragüenses nos oponemos a que este conflicto originado por una confusión de demarcación limítrofe por parte de Costa Rica, sea utilizado por los gobiernos para fines políticos. Siempre en la historia de estos conflictos hay un trasfondo político, y en nuestro caso no compartimos que se mezcle la defensa de la soberanía nacional de Nicaragua con la presión existente a los distintos sectores del país a alinearse con la estrategia gubernamental en este conflicto ni con los intentos del actual Presidente de la República de reelegirse en el gobierno en el 2011 cuando la Constitución de Nicaragua expresamente lo prohíbe, situación que se agrava con la reciente iniciativa del poder ejecutivo para aprobar 3 leyes de urgencia, relacionadas con Seguridad y Defensa, que deben ser analizadas cuidadosamente para no afectar la aún débil institucionalidad democrática que ha alcanzado el país.
   
   
4. A la par de nuestra obligación de defender la soberanía nacional, territorial, ante terceros países, defendemos también la soberanía popular de los nicaragüenses, que descansa en el respeto a la Constitución, las Leyes y todas las libertades públicas fundamentales para los ciudadanos de un país, como son la libertad de expresión y de movilización, entre otras. Rechazamos los adjetivos de traidores o "agentes de Costa Rica" que endilga a los opositores el gobierno de Nicaragua, cuando se hacen críticas a la manipulación política, o a lo equivocada que ha estado la estrategia de Nicaragua en distintos momentos de este conflicto.
   
   
5. Instamos al gobierno de Nicaragua a aprovechar la reunión de Cancilleres de la OEA del próximo 7 de diciembre para rectificar algunos errores en su estrategia de manejo del conflicto cometidos desde que estalló este conflicto, y acepte la Resolución del Consejo Permanente de la OEA del 13 de noviembre, cuyo rechazo fue justamente el primer error cometido por el gobierno de Nicaragua en este diferendo.

Aceptar esa Resolución y comenzar el diálogo binacional, es la solución civilizada. Nicaragua debe descartar salir de la OEA, por las consecuencias que traería al país una decisión de esa naturaleza.

Centroamérica 3 de diciembre de 2010

COMISIÓN DE ASUNTOS INTERNACIONALES DEL MOVIMIENTO SOCIALCRISTIANO ANTIPACTO (MSC-A)

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