San José.- Esta afirmación la hizo Edgar Robles Cordero, titular de la Superintendencia General de Pensiones ante la Comisión de Control del Ingreso y Gasto Público, donde fue citado para referirse a la sostenibilidad del Régimen de Pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).

Robles criticó el actual sistema y expresó que de no hacerse cambios inmediatos, el régimen sería completamente insostenible para el año 2022.

“En este momento sólo tres de mil personas cotizan lo suficiente como para recibir la pensión que van a obtener. Es urgente que nos sentemos a analizar cómo hacemos para que este sistema sea sostenible y para incorporarle los cambios que sean necesarios. Según las manifestaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), nuestro sistema es muy bondadoso”, sostuvo.

Robles ejemplificó la situación al mencionar que un trabajador promedio aporta al régimen como capital acumulado una suma cercana a los ¢23,9 millones, mientras que el capital que se estaría llevando es de ¢41 millones, por lo que cada persona aporta sólo el 58,4% de su pensión.

Robles también destacó que los estudios actuariales de la Caja Costarricense del Seguro Social y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pecan de optimistas y muestran cifras que al confrontarlas no corresponden.

“De acuerdo con el estudio de la OIT, el superávit operativo del Régimen de IVM rondaría los 41 mil millones de colones, sin embargo los resultados a diciembre del 2010 evidencian un faltante de ¢33 mil millones, por lo que se sobreestimaron cuatro veces”, dijo.

A la sesión también fue citado Luis Guillermo López Vargas, Director Actuarial de la CCSS, para referirse al mismo tema, sin embargo defendió la sostenibilidad del régimen y su solidaridad.

“Estamos en presencia de un modelo de solidaridad social, hay que cubrir a todos los sectores trabajadores y no sólo a los asalariados.

Ojalá en Chile, por ejemplo, pudieran decir lo mismo que decimos acá, que tenemos cobertura de casi un 55% en el régimen de IVM de toda la población económicamente activa no asalariada”.