El humor permite recordar conceptos con facilidad - TicoVisión
Escrito en 14/04/11 a 10:14:39 GMT-06:00 Por Administrador
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Una clase en la que prolifera la risa y las emociones positivas es un lugar en el que apetece estar, aprender y prestar atención...

El humor permite recordar conceptos con facilidad - TicoVisión


14 de Abril de 2011 | TicoVisión | Redacción - Isabel Umaña /Periodista | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento




Una clase en la que prolifera la risa y las emociones positivas es un lugar en el que apetece estar, aprender y prestar atención, o, en el caso del profesor, de trabajar y enseñar. Eduardo Jáuregui y Jesús Fernández.

El humor permite recordar conceptos con facilidad



Reportaje especial de Isabel Umaña
Periodista


El profesor  Meléndez se apoya en una comedia para explicar las características de los desiertos.
Todo está dispuesto para que la lección cumpla su cometido; es decir, que el estudiante aprenda sin necesidad de memorizar.

El aula del profesor de Estudios Sociales, Hernán Meléndez Durán, está equipada de medios audiovisuales, libros, enciclopedias, diccionarios, los indispensables mapas, fax, teléfono y demás herramientas de su propio peculio, a fin de hacer sentir cómodos y motivados a sus alumnos. Para completar ese escenario, Hernán se apropia del recurso metodológico del humor para agilizar y enriquecer los procesos de enseñanza y aprendizaje.


Sus clases dejan huella en el Liceo de  Juan Viñas, ubicado en la zona cafetalera y cañera del cantón de Jiménez, provincia de Cartago. Esa huella se hace tangible con la alta promoción obtenida en bachillerato.


La pedagogía con humor logra que estos estudiantes del Liceo de Juan Viñas pongan atención  a los conceptos emitidos por el educador.
Una clase del profesor Meléndez no pasa desapercibida porque permite al discente captar y grabar en su memoria los conocimientos recibidos por medio  del humor. Al vaivén de un chiste o una escena lúdica despierta el interés o el debate. A fin de cuentas, el quid de la enseñanza es que el otro aprenda y no se convierta solo en un receptáculo de información que a la postre olvida al poco tiempo.

Algo de humor no solo alegra el alma y mejora la salud, sino que puede coadyuvar en el aprendizaje; de ahí que expertos internacionales estén incursionando en el estudio de los beneficios de la risa. ¡Claro!, nos referimos al humor positivo, no al agresivo (el que se presta a la burla) ni al autodestructivo (reírse de sí mismo en forma excesiva).

Una pregunta ingeniosa, una historia divertida, un juego de palabras o una dramatización graciosa del tema que se está enseñando pueden hacer la diferencia entre una lección aprendida y una lección aburrida.

Pero, regresemos a la clase de Estudios Sociales del Prof. Hernán en una tarde de abril.

Jóvenes sonrientes y dispuestos al aprendizaje para seguir aprendiendo ocuparon sus respectivos asientos; en esta ocasión, agrupados en el fondo y los extremos del aula.

El docente les dio algunas instrucciones salpicadas de lenguaje corporal según lo que iba hablando. Acto seguido empezó la película, y como era de esperarse, contenía escenas jocosas.  Los educandos iban tomando nota sobre las características de los desiertos, en especial del Kalahari, ubicado en el sur de África,  mientras dejaban asomar una sonrisa  de vez en cuando.

El anterior es uno de los tantos recursos humorísticos que utiliza el profesor Fine Fine, como cariñosamente le llaman los estudiantes, quienes reafirman lo que los investigadores han señalado: se aprende en un ambiente de confianza y humor.

Enseñar de una forma humorística no es muy común, pero quienes la aplican han comprobado sus resultados mnemotécnicos; es decir, recordamos con
Los jóvenes ríen, toman apuntes y aprenden sobre historia y geografía.

facilidad la materia cuando ha sido asociada a un chiste o a un símil gracioso, lo que los expertos llaman paradigma de aprendizaje asociativo.

Investigadores y educadores que enseñan con humor coinciden en que este método pedagógico permite la escucha, estrechar vínculos, aliviar tensiones, formar mentes más críticas, potenciar  la creatividad, aliviar tensiones  y hacer más recordable un concepto.      

Si bien es cierto existen  personas que nacen con un talento especial para el humor, vale la pena probar; de todas maneras, si a los alumnos no les pareció gracioso el chiste, por  lo menos sí se logra destacar lo que se pretendía puntualizar.

“La zaranda habla”


Una de las mediciones acerca del impacto de estas metodologías en el aprendizaje es el testimonio de los propios discentes.

Yani Salazar Araya y Kevin Mora Jiménez, quienes cursan undécimo año, valoran el buen sentido del humor en un educador porque el ambiente en el aula es más agradable, logran aprender con facilidad y ser más creativos.

De la entrevista realizada a los dos alumnos del profesor Hernán Meléndez resaltamos las siguientes apreciaciones:

"El humor nos ayuda a no despistarnos de otras cosas. Nos concentramos en lo que el profesor  dice porque nos divierte.

Con Fine (alias) casi siempre pasa el 100%. Tiene el sistema de que a bachillerato no va el que no estudia en clase; el que sale mal, el que no se esfuerza, se queda. Como él (Hernán) dice: “La zaranda habla”.
 
Cuando solo explican la materia, la clase se vuelve monótona, aburrida. Con Fine es diferente; él habla y se mueve de un lado a otro; si tenemos una duda nos explica inmediatamente con mapas o con cualquier cosa que se le venga a la mente para que podamos entender.  

Las personas aprenden más por el humor que explicando la materia en sí. Además, como él tiene mucho material audiovisual uno se enriquece viendo ese tipo de cosas.

Es una clase divertida donde se aprende de una forma más amena.

Lo que me gusta de esta metodología es que él  habla a ‘calzón quitado’. Un profesor muy ‘al chile’ porque le interesa que aprendamos.

Él es muy directo a la hora de hablar, no duda, le gusta lo divertido, es muy seguro, y eso me llama mucho la atención.

Es una persona que no oculta las cosas; si tiene que decir algo, lo dice. Entonces, con ese tipo de personas a uno le interesa aprender, escuchar.

Se desarrolla la creatividad porque a la hora de hacer trabajos extraclase uno puede ser más abierto a escribir cosas. En una introducción se puede, perfectamente, escribir una pequeña broma o una crítica, sin que la ponga mala ya que él entiende, por su forma de ser.
Con el humor uno va agarrando como ideas, cómo hacer las cosas de una manera diferente.

Si alguien se pasa del límite de la broma, él pone orden.

El profesor sabe imponer respeto. Hay ciertas reglas. No permite las bromas pesadas.

Fine genera respeto porque uno se siente en confianza. En el (educador) que uno no confía no merece ser respetado"


“El humor ayuda a recordar hechos
históricos sin memorizar”

El profesor Hernán Meléndez comparte, en esta entrevista, su estilo propio de enseñar Estudios Sociales y Cívica en el Liceo de Juan Viñas.


Meléndez simula con el mazo una escena de la técnica Jurado Tres, utilizada en el tema de contaminación ambiental.


¿Qué técnicas utiliza en la enseñanza-aprendizaje?
Una de las técnicas que más me ha dado resultado es la del Jurado Tres; la utilizo con los estudiantes de cuarto año en Cívica y con los de quinto en Estudios Sociales. Muy apropiada para tratar la temática de la contaminación ambiental y el calentamiento global.

¿En qué consiste el Jurado Tres?
Los estudiantes asumen los roles de jueces, defensores y acusados, y al final se da un veredicto, incluido el golpe del mazo.

¿Qué otros recursos pedagógicos?
En el transcurso de la enseñanza me salen cosas jocosas. Por ejemplo, si hablo de la natalidad, la asocio con el nombre de una alumna: Natalia.

Para hacerle frente a la era de la sobreinformación que vivimos, hay que formar personas con pensamiento divergente o crítico, ¿se puede lograr con el recurso del humor?

Con tal de que los alumnos lo escuchen, participen y aprendan, el Prof. Meléndez se vale de su ingenio humorístico. Por eso, no es de extrañar que se le vea bailando mientras explica un concepto.


Claro que sí. Por naturaleza los chiquillos son críticos, uno lo que hace es reforzar un poco. Con el humor se logra una crítica constructiva y un humor constructivo.


¡Qué hace uno con tener computadoras, Internet, una gran biblioteca en el aula, mapas y todo lo que necesitan, si no lo hace con humanismo! Todo va a ser estricto y de una forma que ellos no se van a sentir bien. El humor es para que ellos se incorporen a la materia.

¿El humor es ideal en asignaturas con muchos temas?
En Estudios Sociales es mucha materia, por eso no puede ser aburrida; se me duermen los estudiantes.

¿Cómo hace para no perder el control de los alumnos y evitar que incurran en bromas agresivas?
Uno conoce a sus estudiantes, es casi natural. Ellos saben cómo soy y la forma de dar las lecciones; ya están preparados.

¿En qué se reflejan los resultados de este modelo pedagógico?
La mayoría de mis estudiantes pasan el bachillerato. La evaluación tiene que ser sumativa en alguna parte porque así la piden, pero yo siempre aplico la calificación formativa, o sea, la participación en clase y las tareas.

¿Logra esta pedagogía fomentar el pensamiento creativo?
Los chiquillos trabajan con más libertad. Muchos son creativos. Uno a veces se queda extrañado de lo que ellos pueden hacer. Más bien uno los limita a veces porque no confía en su creatividad. Aplico la pedagogía constructivista: dejar hacer.

La educación con humor parece favorecer el análisis y la creatividad, pero también este ambiente agradable permite la distensión del educador y educando. ¿Cómo se vive en su aula?
Aquí es donde uno se desestresa, y al estudiante le gusta esa forma de enseñanza que aplico. Hay que estar atento a que el estudiante se interese por la materia sin llegar a extremos del humor, que no se caiga en la vulgaridad. La jocosidad va acorde con la materia que estoy impartiendo en ese momento; doy algunos términos que ellos van a recordar, sin necesidad de memorizar.

¿Contrarresta ese método la enseñanza memorística?
Correcto. Aquí la idea es que sobresalga el razonamiento  porque no estamos para que hagan un examen hoy, y mañana no se acuerden de nada; la idea es que razonen sobre un acontecimiento histórico; aplico la enseñanza geográfica humanamente.

¿Las universidades deben de formar a los educadores en técnicas pedagógicas con humor?
Sí. Son técnicas, y como técnicas se deben escribir para que otros las puedan incorporar en su trabajo. Habría que hacer una recopilación. Las universidades deberían estar pensando en metodologías diferentes porque los estudiantes están evolucionando muy rápido con Internet y las redes sociales; ellos van más adelante que nosotros y uno tiene que ponerse al corte.





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