Metropolitana, sin embargo, fue declarado en su oportunidad desierto y ese plan no contemplaba obras para el distrito de San Miguel de Desamparados.

Consultada al respecto, la Subgerencia del AyA informó a la Defensoría que para noviembre del 2011 se espera concluir el proyecto “Línea de Conducción Tanque Los Guido a la Capri”, el cual permitirá mejorar el abastecimiento de Los Guido y de esta forma redundar en mejoras para la comunidad de San Miguel de Desamparados, pues tienen como fuente común de abastecimiento ese tanque.

Ante este panorama, la Defensoría llama la atención de las autoridades del AyA, pues después de haber asegurado por varios años que solucionaría el problema del distrito de San Miguel, actualmente se cambiaron los planes y se ofrece otra posibilidad para mejorar, en alguna medida, el abastecimiento de agua en dicha zona.

Preocupa a la Defensoría las posibilidades reales del AyA para solventar esta situación,  ya que no se puede seguir afectando un derecho humano fundamental como lo es el  acceso al agua. De igual forma, reconoce la Defensoría que uno de los factores que inciden en que esta problemática se presente es la expansión urbana y la insuficiencia con que se tornan  las fuentes de agua y la infraestructura.

Crecimiento habitacional desmedido

Según la investigación realizada por la Defensoría, una de las razones que afecta el abastecimiento de agua en el distrito de San Miguel también lo es el crecimiento desordenado que experimenta el cantón de Desamparados.

Para la Defensoría, la Municipalidad de Desamparados tiene parte de la responsabilidad en tanto es la encargada de controlar el desarrollo urbano dentro de los límites de su territorio jurisdiccional y, éste se ha dado, al parecer, sin orden y eficiencia en el uso de recursos naturales como el agua.

En este sentido, la Defensoría ha emitido recomendaciones dirigidas a las municipalidades a fin a que se proteja y conserve el recurso hídrico, tales como la de que en los planes reguladores se integre la identificación y delimitación de las fuentes de agua, y de que se regule en forma especial el uso del suelo en las áreas de recarga y descarga de acuíferos; mismas que podrían ser acogidas por la Municipalidad de Desamparados en caso de no haberlo así previsto.

Aún cuando la Defensoría de los Habitantes pueda con fundamento persuadir al AyA para que asegure el acceso a fuentes de agua y la infraestructura requerida, no puede perder de vista las limitaciones que enfrenta para ello, porque no tiene competencia para planificar y controlar el desarrollo urbano. Por otra parte, aún cuando fuera posible para AyA desarrollar proyectos tendientes al abastecimiento de agua, es factible que el desarrollo urbano no controlado los torne insuficientes.

“Urge también que la Municipalidad de Desamparados tome las medidas que sean necesarias para el control eficaz del desarrollo urbano en el cantón; así como que trabaje de la mano con el AyA en aquellos proyectos dirigidos a atender los problemas de desabastecimiento de agua en Desamparados”, dijo la Defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum.