Rusia.-El primer ministro ruso, Vladimir Putin, informó a Francia que su gobierno congelará la entrega de misiles S-300 a Irán, tras la aprobación de un nuevo paquete de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Rusia, que había insistido sobre su derecho a llevar a cabo el pacto de defensa aérea, fue suavizando su posición, e incluso, durante la reunión del Consejo, apoyó las nuevas resoluciones contra Teherán.

El anuncio lo realizó un portavoz del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien informó que Putin había confirmado que el envío sería congelado. El funcionario citó al líder ruso diciendo que Irán estaba "muy disgustado" y quería imponer penalidades a Moscú por romper el contrato.

El cambio de postura del Kremlin sobre el tema de los S-300 subraya el creciente aislamiento diplomático del régimen de Mahmoud Ahmadinejad por su campaña para desarrollar capacidad nuclear.

Ese armamento constituye un sistema de defensa aérea de largo alcance que puede detectar, seguir y destruir misiles balísticos, de crucero y aviones volando a bajas alturas.

El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, en tanto, señaló que a Irán aún le faltan entre uno y tres años para alcanzar la capacidad que le permitiría producir un arma nuclear, lo que da al mundo un plazo para intentar frenar su programa de enriquecimiento de uranio.