La madre de las derrotas electorales para el orteguismo - TicoVisión 
Nuestra obligación es llamar a nuestras familias a que no voten por la reelección y el pacto
02 de Septiembre de 2011 | TicoVisión | Redacción - | Centroamérica/ Nicaragua | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
La madre de las derrotas electorales para el orteguismo
Por José Ramón Gutiérrez Martínez
Nicaragua sin Fronteras / Organización migrante
El dictador y presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, sabe muy bien que, si su reelección dependiera de los votos de los nicaragüenses en el exterior, como resultado tendría la madre de todas las derrotas electorales, pues somos dos millones de nicaragüenses a quienes de forma injusta nos robaron nuestro derecho a la Cedulación y al Voto ejercido en el exterior.
Hoy Roberto Rivas Reyes es la garantía del fraude a favor de Ortega. El magistrado usurpador es uno de los más interesados en que Ortega permanezca en el cargo; de lo contrario podría verse enjuiciado y encarcelado por la ilegalidad de su actuar como funcionario.
Debemos terminar con tanto abuso e ilegalidad y la única forma es instar a nuestros familiares y amigos a votar masivamente, sin perder un solo voto: nada para el pacto, nada para la reelección inconstitucional de Ortega.
Volviendo al tema de nosotros los nicas en el exterior, aprovecho para criticar
Hoy Roberto Rivas Reyes es la garantía del fraude a favor de Ortega. El magistrado usurpador es uno de los más interesados en que Ortega permanezca en el cargo; de lo contrario podría verse enjuiciado y encarcelado por la ilegalidad de su actuar como funcionario.
Debemos terminar con tanto abuso e ilegalidad y la única forma es instar a nuestros familiares y amigos a votar masivamente, sin perder un solo voto: nada para el pacto, nada para la reelección inconstitucional de Ortega.
Volviendo al tema de nosotros los nicas en el exterior, aprovecho para criticar
a los principales rotativos de Nicaragua por la falta de seguimiento a este tema, porque sus corresponsales no están haciendo nada por dar a conocer la forma encubierta que el orteguismo mueve el dinero venezolano para hacer proselitismo dentro de la comunidad nicaragüense, especialmente en Costa Rica y en el estado de California (Estados Unidos) y hasta para infiltrarse dentro de organizaciones locales de “género”, sindicales, ambientalistas y otras de ambiente similar.
Es público que estos corresponsales viven recibiendo ayuda económica de la embajada para financiar “proyectos locales de información”, como semanarios, boletines y otros, para hacer propaganda al orteguismo, mientras guardan un extraño y cómplice silencio sobre la imposibilidad que tenemos los nicas de cedularnos y votar en nuestros consulados. Incluso, algunos de estos corresponsales son a la vez fuente directa de información (léase informantes) del embajador Harold Rivas Reyes, poniéndole al tanto de todo lo que se comenta fuera de micrófonos en las conferencias de prensa de Casa Presidencial, la Cancillería y la Asamblea Legislativa, principalmente. Ellos son recompensados con dinero en efectivo, gestiones diplomáticas ante remeseras transnacionales para que les den anuncios; ocasionales regalos de botellas de Flor de Caña y algunas invitaciones a fiestas bajo nivel diplomático, para evitar vergüenzas y situaciones embarazosas cuando los efectos etílicos hacen estragos en la conducta de los dos hombres de prensa de don Harold.
engorda sus arcas económicas familiares, crea instituciones privadas con recursos del Estado, coloca los centros de estudios públicos al servicio de intereses partidarios, manipula la pobreza de forma velada.
Hasta ahora los políticos del pacto y el orteguismo han visto a la comunidad nicaragüense que reside en el exterior como a una amante, la cual es utilizada únicamente cuando se “necesita” de ella, luego la dejan, sólo para regresar al sentir la necesidad de “usarla” una vez más.
Tristemente, algunas organizaciones nicas se se prestan para el juego y llaman a la población a conformarse con un inútil carnet consular que no cumple ninguna función en beneficio de los nicas. Estas organizaciones también son manipuladas y usadas por el embajador Harold Rivas Reyes (con la política de la zanahoria y el garrote), hermano del Presidente magistrado de facto del CSE de Nicaragua.
Nuestra obligación es llamar a nuestras familias a que no voten por la reelección y el pacto
Solo el voto masivo de los nicaragüenses en favor de la democracia, impedirá que nuestra patria se sumerja en una peligrosa etapa de confrontación de graves consecuencias para todos. Los nicaragüenses en el exterior no queremos seguir siendo tratados como ciudadanos de segunda clase, como lo hemos sido por el ortegusimo, los pactistas y su corrupto e ilegal Consejo Supremo Electoral. Somos desde el exterior los grandes actores económicos a través de las remesas (junto a los que viven en los Estados Unidos y otras naciones). Exigimos también ser tomados en cuenta en las grandes decisiones políticas de nuestra Patria.
La observación internacional y el carácter nica deben garantizar la limpieza del proceso electoral
Ley electoral Nicaragua 331/2000 Art. 122. La Constitución Política de Nicaragua establece el derecho al sufragio de todos los ciudadanos nicaragüenses. El ejercicio del derecho a votar de los ciudadanos nicaragüenses que se encuentren transitoriamente fuera del país o residan en el extranjero se circunscribirá a la elección de Presidente y Vicepresidente de la República, Diputados Nacionales y Diputados al Parlamento Centroamericano y deberá realizarse con las mismas condiciones de pureza, igualdad, transparencia, seguridad, control, vigilancia y verificación de las que se ejerce dentro del territorio nacional.
Así dice la Constitución Política de Nicaragua. Así está plasmado en las Leyes de la República desde hace más de 10 años, pero ningún gobierno ha tenido la voluntad política de implementarla, ni los nicaragüenses, hasta hoy, hemos tenido el valor de exigir su cumplimiento.
Es público que estos corresponsales viven recibiendo ayuda económica de la embajada para financiar “proyectos locales de información”, como semanarios, boletines y otros, para hacer propaganda al orteguismo, mientras guardan un extraño y cómplice silencio sobre la imposibilidad que tenemos los nicas de cedularnos y votar en nuestros consulados. Incluso, algunos de estos corresponsales son a la vez fuente directa de información (léase informantes) del embajador Harold Rivas Reyes, poniéndole al tanto de todo lo que se comenta fuera de micrófonos en las conferencias de prensa de Casa Presidencial, la Cancillería y la Asamblea Legislativa, principalmente. Ellos son recompensados con dinero en efectivo, gestiones diplomáticas ante remeseras transnacionales para que les den anuncios; ocasionales regalos de botellas de Flor de Caña y algunas invitaciones a fiestas bajo nivel diplomático, para evitar vergüenzas y situaciones embarazosas cuando los efectos etílicos hacen estragos en la conducta de los dos hombres de prensa de don Harold.
Regados por el mundo
El siguiente cuadro contiene un cálculo de la cantidad de nicaragüenses que viven en otras partes del mundo, según varios estudios.
Hoy, el Presidente de la República, llamado a cumplir y hacer cumplir la ley como primer ciudadano del país, sin embargo, atropella el Estado de Derecho, dejando licencia para agredir y para violar. Permite y promueve la corrupción en las instituciones del Estado, impone funcionarios de facto,
El siguiente cuadro contiene un cálculo de la cantidad de nicaragüenses que viven en otras partes del mundo, según varios estudios.
Hoy, el Presidente de la República, llamado a cumplir y hacer cumplir la ley como primer ciudadano del país, sin embargo, atropella el Estado de Derecho, dejando licencia para agredir y para violar. Permite y promueve la corrupción en las instituciones del Estado, impone funcionarios de facto,
engorda sus arcas económicas familiares, crea instituciones privadas con recursos del Estado, coloca los centros de estudios públicos al servicio de intereses partidarios, manipula la pobreza de forma velada.
Hasta ahora los políticos del pacto y el orteguismo han visto a la comunidad nicaragüense que reside en el exterior como a una amante, la cual es utilizada únicamente cuando se “necesita” de ella, luego la dejan, sólo para regresar al sentir la necesidad de “usarla” una vez más.
Tristemente, algunas organizaciones nicas se se prestan para el juego y llaman a la población a conformarse con un inútil carnet consular que no cumple ninguna función en beneficio de los nicas. Estas organizaciones también son manipuladas y usadas por el embajador Harold Rivas Reyes (con la política de la zanahoria y el garrote), hermano del Presidente magistrado de facto del CSE de Nicaragua.
Nuestra obligación es llamar a nuestras familias a que no voten por la reelección y el pacto
Solo el voto masivo de los nicaragüenses en favor de la democracia, impedirá que nuestra patria se sumerja en una peligrosa etapa de confrontación de graves consecuencias para todos. Los nicaragüenses en el exterior no queremos seguir siendo tratados como ciudadanos de segunda clase, como lo hemos sido por el ortegusimo, los pactistas y su corrupto e ilegal Consejo Supremo Electoral. Somos desde el exterior los grandes actores económicos a través de las remesas (junto a los que viven en los Estados Unidos y otras naciones). Exigimos también ser tomados en cuenta en las grandes decisiones políticas de nuestra Patria.
La observación internacional y el carácter nica deben garantizar la limpieza del proceso electoral
Ley electoral Nicaragua 331/2000 Art. 122. La Constitución Política de Nicaragua establece el derecho al sufragio de todos los ciudadanos nicaragüenses. El ejercicio del derecho a votar de los ciudadanos nicaragüenses que se encuentren transitoriamente fuera del país o residan en el extranjero se circunscribirá a la elección de Presidente y Vicepresidente de la República, Diputados Nacionales y Diputados al Parlamento Centroamericano y deberá realizarse con las mismas condiciones de pureza, igualdad, transparencia, seguridad, control, vigilancia y verificación de las que se ejerce dentro del territorio nacional.
Así dice la Constitución Política de Nicaragua. Así está plasmado en las Leyes de la República desde hace más de 10 años, pero ningún gobierno ha tenido la voluntad política de implementarla, ni los nicaragüenses, hasta hoy, hemos tenido el valor de exigir su cumplimiento.
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