Ambigüedad de los Estados Unidos ante la Primavera Árabe - TicoVisión 
La llegada de Hillary Clinton a Libia pone de manifiesto la doble posición de los Estados Unidos ante las revueltas prodemocráticas del norte de África y Medio Oriente.
20 de Octubre de 2011 | TicoVisión | Redacción - | Opinión | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Visita de Hillary Clinton a Libia y ambigüedad en la posición de los Estados Unidos ante la Primavera Árabe.
Por Santiago Pérez.
Twitter: @perez_santiago
Buenos Aires, Argentina
La llegada de Hillary Clinton a Libia pone de manifiesto la doble posición de los Estados Unidos ante las revueltas prodemocráticas del norte de África y Medio Oriente.
Desde el inicio de los movimientos anti gaddafistas en Libia la comunidad internacional ha manifestado su apoyo a los rebeldes en forma progresiva. A medida que las revueltas cobraran mayor trascendencia las potencias occidentales fueron paulatinamente aumentando su respaldo a los opositores al régimen libio. Los bombardeos de la OTAN garantizaron una zona de exclusión aérea sin la cual la avanzada sobre Trípoli y posterior conquista del poder hubieran sido difíciles. Una vez que Gaddafi escapo de la capital del país norafricano Naciones Unidas y la comunidad internacional reconocieron al Consejo de TransiciónLibio como gobierno. De esta forma se le otorgóa las nuevas autoridades el apoyo político necesario para obtener legitimidad internacional.
La estabilidad libia es un asunto muy importante para Europa Occidental por diversos motivos. La cercanía geográfica con las costas italianas, el latente peligro de un aluvión migratorio sobre Europa y el abastecimiento petrolífero del viejo mundo son algunos de los aspectos considerados por Paris y Londres al
La estabilidad libia es un asunto muy importante para Europa Occidental por diversos motivos. La cercanía geográfica con las costas italianas, el latente peligro de un aluvión migratorio sobre Europa y el abastecimiento petrolífero del viejo mundo son algunos de los aspectos considerados por Paris y Londres al
momento de lanzar sus cazabombarderos sobre Libia. Su objetivo era intentar poner fin rápido a la crisis y apoyar al flamante gobierno para aportar estabilidad a la región. Los Estados Unidos si bien tuvieron un rol algo más retirado en las operaciones también dieron su apoyo al Consejo de Transición libio, apoyo que es ratificado por lasorpresiva visita de Hillary Clinton a Trípoli.
La ambigüedad norteamericana mencionada en el título del presente análisis radica en la posiciónde los Estados Unidos ante la situación que vive Yemen dentro del contexto de la Primavera Árabe. El presidente Ali Abdullah Saleh, en el poder desde 1990 está sufriendo los efectos del movimiento pro democrático que atraviesa el norte de África y Medio Oriente. Las revueltas contra su gobierno cobraron trascendencia internacional luego del otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a TawakulKermanpor su lucha por la democratización de Yemen. Esta es una clara demostración de la ilegitimidad del gobierno de Saná y de su similitud con lo sucedidodurante los pasados meses en Tunez, Egipto, Libia y Marruecos. Los motivos que persigue Washington al apoyar a tan cuestionado gobierno están relacionados a la lucha contra el terrorismo, de hecho tropas norteamericanas trabajan coordinadamente con el ejército yemení en la búsqueda de células de Al Qaeda. El asesinato de Anwar al Aulaqi, uno de los líderes de la organización terrorista, es una demostración de la cooperación existente entre el cuestionado gobierno de Ali Abdullah Saleh y los Estados Unidos.
Por todo lo mencionado hasta aquí me atrevo a afirmar que la visita de Hillary Clinton a Libia demuestra una vez más, que los intereses estratégicos de los Estados Unidos están por encima de los deseos de democratizar el mundo árabe.
La ambigüedad norteamericana mencionada en el título del presente análisis radica en la posiciónde los Estados Unidos ante la situación que vive Yemen dentro del contexto de la Primavera Árabe. El presidente Ali Abdullah Saleh, en el poder desde 1990 está sufriendo los efectos del movimiento pro democrático que atraviesa el norte de África y Medio Oriente. Las revueltas contra su gobierno cobraron trascendencia internacional luego del otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a TawakulKermanpor su lucha por la democratización de Yemen. Esta es una clara demostración de la ilegitimidad del gobierno de Saná y de su similitud con lo sucedidodurante los pasados meses en Tunez, Egipto, Libia y Marruecos. Los motivos que persigue Washington al apoyar a tan cuestionado gobierno están relacionados a la lucha contra el terrorismo, de hecho tropas norteamericanas trabajan coordinadamente con el ejército yemení en la búsqueda de células de Al Qaeda. El asesinato de Anwar al Aulaqi, uno de los líderes de la organización terrorista, es una demostración de la cooperación existente entre el cuestionado gobierno de Ali Abdullah Saleh y los Estados Unidos.
Por todo lo mencionado hasta aquí me atrevo a afirmar que la visita de Hillary Clinton a Libia demuestra una vez más, que los intereses estratégicos de los Estados Unidos están por encima de los deseos de democratizar el mundo árabe.
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