los cuales ratifican las denuncias del premier israelí. El comunicado de Naciones Unidas sostiene que Teheránestá muy cerca de disponer de armas atómicas.Tanto gracias a su propio programa comoal apoyo recibido de ingenierosNorcoreanos y Pakistaníes, ambos provenientes de países con comprobada capacidad de detonación nuclear.

¿Quécamino podría tomar este asunto en los próximos meses? Netanyahu se ha manifestado públicamente en favor atacar militarmente Irán, presionando a los altos mandos de las fuerzas armadas de su país a que inicien las gestiones necesarias para dar curso a la operación. Las posibilidades de que el consejo de seguridad de la ONU apruebe una resolución que de legalidad internacional a la intervención son bajas. Rusia miembro pleno de cuerpo y con poder de veto bloquearía cualquier resolución en este sentido, de hecho el Kremlin se ha manifestado abiertamente en contra de cualquier intervención militar sobre Irán.  Estados Unidos, si bien está preocupado por el rol que Teherán podría ocupar en Irak luego del retiro definitivo de sus tropas pareciera no estar interesado en participar directamente en una eventual invasión a Irán. Algo similar a lo sucedido en Libia, donde Washington aporto apoyo logístico pero dejo principalmente en manos de Francia y Gran Bretaña los bombardeos que buscaban poner fin al régimen de Gaddafi.

Analizadas estas circunstancias, podríamos afirmar que si Israel decide finalmente lanzar sus cazabombarderos sobre Irán deberá hacerlo en forma solitaria. Actuando por fuera de cualquier resolución de Naciones Unidas que le de legitimidad y con un apoyo únicamente logístico y operativo de sus aliados occidentales.

Este escenario no sería desde ningún punto de vista un impedimento para las ambiciones de Jerusalén. Israel cuanta con el poder y tecnología suficiente para realizar una operación quirúrgicaaérea sobre territorio iraní de manera autónoma,sin sufrir bajas de importancia y logrando cumplir su objetivo: destruir las instalaciones nucleares del régimen de Teherán. En otras palabras, podría actuar solo si así lo quisiera.

Las repercusiones políticas para la estabilidad de Medio Oriente de una acción de estas características son un inmensointerrogante. A estas alturas sería prematuro dar por certera una invasión.Es también imposibleaventurar las posibles consecuencias que acarrearía la misma. El frágil equilibrio del conflicto árabe israelí podría verse afectado si Israel ejecutara semejante agresión sobre el más peligroso de sus vecinos. Solo el desarrollo de los acontecimientos nos irá dando una respuesta a todas estas conjeturas, que al día de hoy, son solo eso, conjeturas.