Huelga de Médicos
y Pantomima Gubernamental

Editorial, San José, 3 de diciembre de 2011.- Por alguna razón que no pretendemos describir por ahora pero que razonamos con toda claridad, estos días de huelgas, marchas, movilizaciones y demandas nos recuerdan la más álgida época de crisis que vivió la administración del Dr. Abel Pacheco.

En aquellos días, al igual que ahora, los grandes medios de comunicación sonaron al unísono para tratar de desprestigiar los movimientos gremiales que mantenían un clima convulso, sin preocuparse de escudriñar la justeza o no de las causas de dichas movilizaciones.

En el más reciente caso, observamos que lo tremendamente digno de gobiernos represivos (NO DEMOCRÁTICOS), no es solamente el hecho del incumplimiento de un mandato constitucional y ‘’DERECHO DE TODO TRABAJADOR’’ como lo son las vacaciones, sino la manera maliciosa en que se utilizaron los medios de comunicación para volcar la opinión de los ciudadanos en contra de los galenos.

Mientras los médicos tenían y exponían un pliego con varias peticiones, muchas de ellas en beneficio de los mismos asegurados (ciudadanos), el gobierno gastó cualquier millonada en hacer trascender únicamente la petición (JUSTA Y NECESARIA) de las vacaciones, y de manera sutil y descarada exponían al respecto la idea de que los médicos solicitaban algo a lo que no tenían ‘’DERECHO’’ y que era una opción de ‘’La Caja’’ (Gobierno), el otorgárselas.

Los atrasos en citas y cirugías, fueron el justificante principal, cuando en la realidad es que el atraso en citas y cirugías no es culpa de los médicos, sino del saqueo monetario del cual La Caja ha sido objeto por otras entidades gubernamentales, personal administrativo corrupto que malversa los fondos de la institución y que han sido electos (de a dedo) en cada campaña política, tal vez por pegar banderas o adular con servilismo canino al candidato (ta) de turno. El atraso en citas y cirugías ya es historia de varias décadas, pero el Gobierno se aprovechó rápidamente a tratar de ocultar la corrupción tildando de ‘’únicos culpables’’ a los médicos y la huelga.

Esta experiencia frustra y decepciona, no solamente por la actitud gubernamental, sino como comunicadores, ¡DECEPCIONADO! de ver como algunos ‘’canales de televisión’’ por causas económicas han cedido la dignidad del periodismo (llamado el ‘’Cuarto Poder’’), cuya obligación es ejercer ese poder en pro de la defensa de la verdad, la neutralidad, la ética y la transparencia de la totalidad de la Nación.

Para colmo, la Defensora de los Habitantes, señora Ofelia Taitelbaum’, que después del ciclón sale en el periódico ‘’La Nación’’ alabándose a sí misma,  dejó mucho que desear y traicionó su puesto y a la ciudadanía, adoptando una posición ‘’pro-oficialista’’, representando al Estado y no a los médicos que forman parte de ‘’ESOS HABITANTES QUE ELLA DEBE DEFENDER.

Julian Frech Ayub - Redactor