Reelecto gobierno argentino asfixia la ''Libertad de Prensa'' - TicoVisión 
No es novedad para los argentinos la ambición gubernamental de apagar las voces de opositores mediante complejos mecanismos legales.
19 de Diciembre de 2011 | TicoVisión | Redacción - | Opinión | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Reelecto gobierno argentino
utiliza todo su poder para asfixiar a la prensa libre
Por Santiago Pérez *
Para TicoVisión
En el inicio de su segundo mandato, Cristina Fernández de Kirchner impulsa un proyecto de ley que busca restringir la distribución de papel, insumo básico para la prensa gráfica.
El poder derivado de la victoria electoral del pasado mes de octubre no se materializó sino hasta la asunción de las nuevas autoridades hace solo unos días. El 10 de Diciembre asumieron Cristina Fernández de Kirchner como presidenta reelecta y los nuevos Senadores y Diputados Nacionales. Estas flamantes autoridades configuran una nueva distribución de fuerzas políticas en el congreso argentino, en el cual, el gobierno kirchnerista cuenta con amplias mayorías. Este nuevo equilibrio de poder parlamentario permite a la presidente aprobar leyes a voluntad. Más de la mitad de los legisladores responden directamente a ella por lo que los proyectos que requieren mayoría simple pueden ser promulgados por el gobierno utilizando al congreso como una suerte escribanía. Sin modificar una coma, el parlamento dará el visto bueno a los deseos del ejecutivo.
Es cierto que este sistema está previsto en la constitución y también es cierto que el gobierno de turno no ha violado la legislación para alcanzar estas mayorías “automáticas”. Lo que pretendemos analizar aquí es el uso que hará Cristina Fernández de Kirchner de este inmenso poder en
Es cierto que este sistema está previsto en la constitución y también es cierto que el gobierno de turno no ha violado la legislación para alcanzar estas mayorías “automáticas”. Lo que pretendemos analizar aquí es el uso que hará Cristina Fernández de Kirchner de este inmenso poder en
relación a un tema ciertamente muy sensible para las democracias latinoamericanas, me refiero a la libertad de prensa.
En la Argentina existe una sola empresa productora de papel para diarios y periódicos, la cual abastece a la totalidad de los medios gráficos del país. Esta compañía lleva el nombre de Papel Prensa S.A. y cuenta con una composición accionaria mixta público-privada. En su administración son socios el Estado Nacional y los principales diarios argentinos, entre los que se destacan La Nación y Clarín.
El poder ejecutivo ha enviado un proyecto de ley al parlamento, el cual declara de “interés público” la producción de papel y permite al estado incrementar su participación accionaria en la empresa. En otras palabras, de sancionarse esta nueva ley, se abre la posibilidad de que el estado asuma el control mayoritario de la compañía. En este nuevo escenario, el gobierno podrá ejercer su influencia sobre los diarios independientes, los cuales dependerán del “criterio” presidencial para acceder a su insumo básico por excelencia. No conformes con esto, desde la secretaría de comercio estudian la posibilidad de aplicar restricciones a la importación de papel. De esta forma se conseguiría el objetivo de ahogar de manera definitiva a los medios gráficos que no comulgan con la visión política oficial.
Desafortunadamente para las libertades de la sociedad civil, este proyecto está en la agenda desde hace ya un tiempo y solo necesitaba de las nuevas mayorías para ser tratado en el parlamento.
No es novedad para los argentinos la ambición gubernamental de apagar las voces de opositores mediante complejos mecanismos legales. Bajo la premisa de “democratizar” o “popularizar” la comunicación no hacen más que reprimir la palabra libre y autónoma tanto de la prensa como de los partidos políticos opositores.
* Santiago Pérez
Licenciado en Relaciones Internacionales
Buenos Aires, Argentina
Twitter: @perez_santiago
Mail: perez@equilibriointernacional.com
En la Argentina existe una sola empresa productora de papel para diarios y periódicos, la cual abastece a la totalidad de los medios gráficos del país. Esta compañía lleva el nombre de Papel Prensa S.A. y cuenta con una composición accionaria mixta público-privada. En su administración son socios el Estado Nacional y los principales diarios argentinos, entre los que se destacan La Nación y Clarín.
El poder ejecutivo ha enviado un proyecto de ley al parlamento, el cual declara de “interés público” la producción de papel y permite al estado incrementar su participación accionaria en la empresa. En otras palabras, de sancionarse esta nueva ley, se abre la posibilidad de que el estado asuma el control mayoritario de la compañía. En este nuevo escenario, el gobierno podrá ejercer su influencia sobre los diarios independientes, los cuales dependerán del “criterio” presidencial para acceder a su insumo básico por excelencia. No conformes con esto, desde la secretaría de comercio estudian la posibilidad de aplicar restricciones a la importación de papel. De esta forma se conseguiría el objetivo de ahogar de manera definitiva a los medios gráficos que no comulgan con la visión política oficial.
Desafortunadamente para las libertades de la sociedad civil, este proyecto está en la agenda desde hace ya un tiempo y solo necesitaba de las nuevas mayorías para ser tratado en el parlamento.
No es novedad para los argentinos la ambición gubernamental de apagar las voces de opositores mediante complejos mecanismos legales. Bajo la premisa de “democratizar” o “popularizar” la comunicación no hacen más que reprimir la palabra libre y autónoma tanto de la prensa como de los partidos políticos opositores.
* Santiago Pérez
Licenciado en Relaciones Internacionales
Buenos Aires, Argentina
Twitter: @perez_santiago
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