suramericano; de generar más inversión y de alta calidad  y con ello asegurar que la Argentina no sólo podría tener su propio crudo a precios accesibles para su población sino aumentar sus exportaciones y ser parte del selecto grupo de potencias petroleras que, junto con México, Venezuela y Brasil podrían abastecer al resto de la América Latina sin necesitar ni depender de lo que suceda en zonas tan lejanas como Irán, Siria o Arabia Saudita, entre otras. En pocas palabras: empresa que no sirve, que no cumple y que quiere hacer lo que le da la gana burlándose de las autoridades nacionales DEBE IRSE DEL PAIS. ¿No le  suena a algo parecido que sucede en Costa Rica?

Haciendo a un lado las amenazas e insultos  que los españoles han  lanzado  contra el accionar  del  Gobierno Argentino, lo cierto del caso es que pareciera que las empresas españolas siguen creyendo que los países de América Latina continúan bajo el yugo español y que son intocables. Decía un funcionario del Gobierno de la Presidenta Fernández que “las empresas españolas en Argentina han sido un desastre porque no sólo no cumplen sino que irrespetan las leyes nacionales; se burlan de la legislación y se sienten omnipotentes, carecen de recursos y de tecnologías de avanzada”. Puso como ejemplo el desastroso estado en que quedaron Aerolíneas Argentinas cuando pasaron a manos de españoles y luego el Gobierno Argentino tuvo que volver a “nacionalizarlas” porque prácticamente las habían destruido en detrimento de sus usuarios y haciendo un monopolio que era imposible de romper junto con una línea aérea de bandera española. Para los (as) argentinos (as) viajar en su propia línea aérea era prácticamente imposible.

Aplaudida, por un Congreso que le aprobó por mayoría casi absoluta la “nacionalización” de la empresa petrolera, con los mejores y más altos índices de popularidad y con un pueblo que la apoya totalmente y se siente protegido por su Presidenta. Ese fue el resultado de una Presidenta que escuchó a su gente  y optó por su patria y no por intereses ajenos a la Nación Argentina. En pocas palabras: Primero el pueblo de Argentina, primero la Patria y primero la dignidad nacional. Quienes quieren continuar “saqueando” a este país al estilo de los conquistadores del pasado se toparán con una Presidente y un Gobierno fuerte, firme y con rumbo.

El ejemplo que nos da la Presidenta de los (as) argentinos (as) debería seguirse en Costa Rica contra aquellas empresas que, burlándose de la buena voluntad de los costarricenses se les ha dado en concesión obras que, sin terminarse, de pésima calidad y con la arrogancia y soberbia que les caracteriza cuando se les pide explicaciones amenazan con la vaina vacía y el Gobierno agacha la cabeza, se deja intimidar por “supuestas demandas” que podría enfrentar el Estado si se les saca del país por “sinvergüenzas” y algunos altos funcionarios del Gobierno defendiéndolas a capa y espada en contra de los intereses nacionales. QUE HORROR nuestro Gobierno a favor de los extranjeros y en contra de su propio pueblo….  Los costarricenses nos sentimos solos (as), sin gobierno, sin autoridad y sin respaldo cuando vemos obras que debieron ser de una forma y se entregaron de otra en detrimento de los usuarios y peor aún,   cobrando tarifas de lujo por obras de tercer mundo y cuando ni siquiera aguantan un invierno. Pero eso sí: ¿pueblo pague, pueblo cállese y pueblo aguante. Hasta cuándo?  

Pero también los (as) costarricenses nos sentimos frustrados al ver que empresas de acá y de allá se siguen contratando para nuevas obras a pesar de que incumplen con las cuotas de la CCSS, se burlan del fisco porque no pagan sus impuestos y cuando el gobierno hace un intento por ponerlas en regla, se aterroriza y se acobarda cuando les dicen que pueden ser demandados porque el contrato dice esto o lo otro. ¿Y la Contraloría General de la República? ¿Y el Ministerio de Hacienda? Todos muy bien, muchas gracias. Aquí hacen lo que les da la gana…

Argentina se enfrentó al mundo y a cualquier amenaza de demanda porque las empresas españolas se estaban burlando en sus propias narices como si estas tierras fueran aun colonias del Imperio Español. Se jugó la Presidenta Fernández el todo por el todo para defender, como leona a sus cachorros, a su  pueblo y demostró carácter, demostró que con la Argentina no se juega ni nadie se burla ni se roba el dinero de los (as) argentinos (as). Que buen ejemplo a seguir sería este en nuestro país y viéramos una actitud semejante de parte de nuestras autoridades y sin que les temblara el pulso; sacaran de una vez y por todas a aquellas empresas que se roban el dinero de los costarricenses  para sentar un precedente a ver si las que vayan a venir van a siquiera intentar hacer lo mismo.  Acá se debe recuperar el respeto a nuestro Gobierno, a nuestras leyes y sobre todo a nuestro pueblo que, agobiado por tanta desesperanza que implican los políticos, la corrupción y el desengaño gubernamental, sentimos que acá valen más los extranjeros  y sus “constantes amenazas” mientras  los derechos de los costarricenses pisoteados simplemente por falta de pantalones y enaguas de un Gobierno que se acobarda ante tanta zzzzzzzzzzzzzzzzzzzz española. ¿Y si nos demandan? Tranquilo Gobierno, aquí  habemos  5 millones de ticos (as)  que estaríamos dispuestos a defender el honor nacional al igual que en 1856.

¡¡¡FELICIDADES SEÑORA PRESIDENTA DE ARGENTINA !!!