17 de mayo de 2013.-   Era la década de los 90 cuando fui parte de FERCORI, allá en la antigua aduana, y como parte de las actividades anuales que allí realizábamos, organizamos una FERCORI DEPORTIVA.
 
Stands con productos y servicios relacionados con el deporte y sobre todo, muchas actividades deportivas incluyendo una carrera, un rally, un torneo de penales, peleas de boxeo donde tuvimos la grata visita del pugilista nicaragüense y tres veces campeón mundial Andrés Alexis Argüello Bohórquez, el “flaco explosivo” (Q.E.P.D.).
 
Una de las actividades más llamativas fue el torneo de penales, donde participaron varias glorias de nuestro balompié, como don Walter Elizondo, Alejandro González y Guillermo Guardia entre otros; y llamó la atención también la participación de un muchacho apodado “el principito” que apenas iniciaba una carrera en ése deporte y que pateaba duro el balón, característica que lo hizo ganar dicho torneo al que premiamos obsequiándole un tiquete vía Lacsa hasta los EEUU.
 
Fue ahí donde lo conocí y lo comencé a admirar pues desde aquel momento era notorio que llegaría a ser un gran futbolista y nos daría grandes momentos, sobre todo en las temporadas que jugó para mi equipo la LDA y para la selección nacional.
 
Unos veinte años después de haberlo conocido, las noticias nos muestran a ese mismo muchacho viviendo como rey, en una casa que debe costar más de un millón de dólares en un exclusivo y lujoso residencial, poseedor de varios vehículos, presidente y gerente de muchas sociedades y asesor de una empresa petrolera y además cuestionada por pre -